140 DÍAS DE CUARENTENA EN ARGENTINA: LA CURVA ¿EXISTE?

¿Por qué en 140 días de cuarentena obligatoria no bajó nunca la curva de casos y muertos por coronavirus en Argentina? A pesar de que se está tardando en llegar al pico de contagios y fallecidos, lo que permitió “amesetar” la pendiente y le dio tiempo al Gobierno para dotar al sistema sanitario de las herramientas para responder frente a la pandemia, las cifras son cada vez más altas y nunca bajaron.

Según Ernesto Resnikcientífico argentino, biólogo molecular-celular y biotecnólogo especializado en anticuerpos monoclonales, “claramente en la zona del AMBA, las infecciones iniciales fueron muchísimas más que las que creíamos”.

“Hay un sitio que se llama EpiRisk, que marca de acuerdo a dónde sale la epidemia, a dónde va a ir, basado en la comunicación de la aeronavegación, y en base a estas proyecciones por ejemplo se puede observar que Madrid, entre fines de febrero y marzo fue posiblemente el peor lugar para estar, más allá de que ellos no lo supieron, y que las dos únicas ciudades entre las 30 primeras a donde la epidemia de Madrid se iba a desplazar eran Buenos Aires y Nueva York. Buenos Aires era la primera ciudad del mundo fuera de Europa que era candidata para recibir gran cantidad de infecciosos de la ciudad española”, ejemplificó Resnik.

Para el biólogo molecular, “una de las cosas que sucedió con la cuarentena temprana es que nunca supimos cuántos infectados recibimos del exterior, y ahora que se sabe que hay un 40%, 50% de asintomáticos, sumado a que en un momento se creyó que eran o se contabilizaron unas 1.200 personas que trajeron el virus SARS-CoV-2 de afuera durante los primeros días del aislamiento”.

“Si posiblemente hubo el doble de asintomáticos, la estimación apuntaría a que a Buenos Aires entraron 2.400 personas con coronavirus entre fines de febrero y marzo. Es un número impactante y no lo supimos en su momento porque empezó la cuarentena relativamente temprano, entonces un montón de gente se encerró con el virus en sus casas, pero para que esa gente matara el SARS-CoV-2 en sus hogares, hacía falta una cuarentena verdadera, de 4 a 6 semanas rígidas, como tuvo Italia”, precisó Resnik.

Lo que se ve ahora es que en el AMBA esto no ocurrió así. Fueron 2 o 3 semanas de un aislamiento estricto y despúes un relajamiento bastante grande y creo que eso diseminó el virus primero en las casas, hacia otros convivientes y después lentamente se fue esparciendo a la calle”, opinó el experto, quien agregó: “El pico va a llegar, es indudable que sucederá, no se puede seguir subiendo en casos, a menos que se libere todo demasiadoal pico no lo encontrás rápido hasta que es salvaje, que es lo que ocurrió en lugares como Nueva York, en el norte de Italia, en Madrid, ahora en lugares como Miami, donde empiezan a bajar los casos, una vez que miles y miles de personas se contagian”.

Según Resnik, “después, la cantidad de gente susceptible a seguir siendo infectada es menor porque los mayores se encierran y no vuelven a salir, por eso la población infectada baja”. Para el investigador argentino que reside y trabaja en los Estados Unidos, “un aspecto fundamental de una epidemia es cuántos casos originales hay, lo que se llama semillas de la infección, y creo que en Buenos Aires hubo muchísimos más de los que creíamos y que en otros lados, y luego insconscientes de eso la cuarentena se relajó demasiado rápido; no hay ninguna explicación epidemiológica que pueda determinar por qué después de una cuarentena haya más casos que antes de empezarla”.

El virus seguirá circulando en la comunidad con diferentes niveles de intensidad. Por lo tanto la estrategia debe estar centrada en educar de manera eficaz a la población sobre las medidas de protección contra el SARS-Cov-2 y el uso correcto y adecuado de los mismos para minimizar el riesgo de contagio, aprendiendo a convivir con el virus de una manera protegida”, concluyó el infectólogo.

FUENTE: «INFOBAE».

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