Arzobispo Larregain: «La prevención y el compromiso social son claves frente al narcomenudeo y la crisis económica»

El Arzobispo de Corrientes, Monseñor José Adolfo Larregain, se refirió en el programa PUNTO DE VISTA a la Ley de Narcomenudeo y al contexto económico y social que atraviesa el país. En sus declaraciones, destacó la necesidad de un abordaje conjunto y de una mayor conciencia social frente a los desafíos actuales. “En esto seguramente habrá que ir ensayando y evaluando qué hay que hacer. Hay que ir haciendo camino a medida que se va caminando. Quizá el trabajo es una de las grandes problemáticas; la economía afecta muchísimo y también la crisis social y familiar. Esto no se puede abordar desde un solo ángulo y necesita trabajarse interinstitucional y disciplinariamente”, expresó.

Larregain remarcó la importancia de la prevención y la educación como herramientas esenciales para enfrentar las adicciones y el consumo problemático. “En materia de prevención, es difícil trabajar y actuar. Hay que comenzar desde la escuela, preparar a las familias. La prevención es la clave fundamental. Lamentablemente lo que se hace son como gotas perdidas en el mar. No hay que esperar que lo hagan otros, sino que también podemos comprometernos”, sostuvo.

El Arzobispo también se refirió al dolor y la complejidad de las adicciones, señalando que es posible salir adelante con acompañamiento y reconocimiento del problema. “Son realidades tristes y dolorosas y a veces uno no sabe cómo afrontarlas. Se puede salir buscando ayuda. Hay personas que han logrado superar esto. El primer paso es reconocer y hacer algo. En adicciones hay muchas formas: el juego online, la ludopatía, la pornografía, el alcoholismo, entre otros. Es interesante la palabra porque adicción significa addictio, aquello que no se habla o no se dice”, explicó.

Un llamado a la esperanza frente a la crisis económica

En otro tramo de la entrevista, Larregain se refirió al difícil contexto social y económico que afecta a la población. “La realidad supera a las ideas. Uno escucha estadísticas, pero la realidad de la calle es otra. La cantidad de gente que hay pidiendo, la gente que no llega a mitad de mes, que no puede comprarse medicamentos. Vamos a un supermercado y una pequeña bolsita es un montón de dinero, y los sueldos están desenfocados de la realidad económica que se vive”, señaló con preocupación.

Finalmente, dejó un mensaje esperanzador para la comunidad: “La esperanza es el motor que nos ayuda a seguir adelante. Es muy importante lo que nosotros podemos hacer”.