La ciudad de Bella Vista fue nuevamente sede del tradicional Abuelazo Provincial, un encuentro que reunió a delegaciones de adultos mayores de distintas localidades correntinas. En su séptima edición, la jornada se vivió con gran entusiasmo, música, baile, desfiles y una nutrida participación de centros y grupos de toda la región.
Desde las primeras horas de la mañana, los organizadores trabajaron en los preparativos para recibir a los visitantes. Elvira Aguirre, integrante de la comisión organizadora, contó que el trabajo comenzó desde la noche anterior:
“Temprano estamos preparando todo, anoche ya estábamos recibiendo delegaciones del interior. Ahora empiezan a desfilar los talentos, después vendrán las reinas, y a la tarde tendremos música para seguir bailando”, explicó.
Aguirre destacó el acompañamiento de la Municipalidad, aunque reconoció que organizar un evento de esta magnitud no es fácil en el contexto actual:
“La verdad que la municipalidad nos ayudó, y lo que pudimos hacer, lo hicimos. Todo cuesta, pero gracias a Dios va a salir bien porque la gente le pone mucho empeño y sacrificio. Vienen de muchos lados a participar”, señaló.
El grupo local “Juventudes Acumuladas”, conformado por once personas en comisión y numerosos socios, desarrolla durante el año diversas actividades.
“Tenemos talleres de danza, gimnasia, yoga, pilates, bordado, telar. Los viernes nos juntamos a tomar el té, jugar al bingo o a la loba. Hay mucha gente que necesita compañía, y estos espacios ayudan mucho”, agregó Aguirre.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social, Nelly Pintos acompañó el evento y valoró el esfuerzo de los organizadores y la importancia del encuentro para las personas mayores.
“No es fácil organizar semejante cantidad de personas, pero Bella Vista siempre brinda un buen servicio. Desde el Ministerio trajimos premios y acompañamos porque creemos que estos espacios fortalecen los derechos de nuestros adultos mayores”, sostuvo.
Pintos remarcó que este tipo de encuentros representan una política pública clave para fomentar la participación y visibilizar a las personas mayores en la comunidad:
“Las personas mayores hoy tienen otro rol, son más activas, participan, viajan, se conectan. Este tipo de eventos les permite compartir, salir de las preocupaciones y sentirse valorados. Ya no son quienes se quedan en casa cuidando nietos, muchos de ellos están acá bailando junto a sus familias”, afirmó.
El 7° Abuelazo cerró con música, baile y un clima de alegría que reflejó el espíritu del encuentro: celebrar la vida, la participación y la energía de quienes, con años y experiencia, siguen construyendo comunidad.