Después de cuatro años de gestiones para lograr que SENASA le permita exportar su producción, el frigorífico Muralla China, que funcionaba en Riachuelo, cerró definitivamente sus puertas. Son 70 familias las que quedaron en la calle. Al respecto, el intendente de Riachuelo, Martín Jetter, opinó en PRIMERA MAÑANA. “No es una grata noticia pero hay que comunicar a la gente para que sepan de buena fuente. El frigorífico había abierto sus puertas el 29 de octubre de 2019 con el objetivo de trabajar con el tráfico federal. Lamentablemente en 2019 hubo un cambio de gobierno, se suspendió la visita de SENASA y las ferias, luego vino la pandemia y en septiembre se pudo reestablecer el contacto con SENASA”, comentó.
El jefe comunal comunicó que la empresa dejó de funcionar desde el día lunes y anteriormente, se había comunicado a los empleados que “Muralla China” dejaba de faenar. “Siguió trabajando hasta el día viernes, con las expectativas de un cambio de políticas en la comercialización de la carne. Ellos tenían que transferir mensualmente entre $10 y $15 millones para poder cubrir los gastos que no eran solventados. Han tomado esta decisión, los empleados lo supieron entender con dolor. Han dialogado con el propietario, se pagará la indemnización que corresponde y esperará a ver qué sucede más adelante. Es lamentable”, sostuvo.
Así también, dio a conocer que desde la gestión avanzan en la búsqueda de puestos para reubicar a los trabajadores. “Casi el 100% son empleados de la zona. Mucha gente se puso en contacto por una posibilidad de un lugar para trabajar. Es una situación complicada y muy dramática. La solución es la fuente de trabajo. Nosotros estamos en contacto con empresas. Este frigorífico debido a la incertidumbre y a las pérdidas, ha decidido cerrar sus puertas. Hoy hacen falta nuevas inversiones; ellos nunca lograron su objetivo que era exportar a China”, manifestó Jetter.