El fiscal Alfredo Ramón Muth confirmó en CABLEINFORMA que la causa por cuatrerismo que involucró a un comerciante de la zona de Tres de Abril quedó resuelta en menos de tres meses, gracias a la aplicación del nuevo Código Procesal Penal. El imputado, de apellido González, recibió una condena de dos años de prisión en suspenso por encubrimiento de abigeato.
La investigación se inició el 10 de septiembre, cuando un productor denunció la sustracción de una vaca y un ternero desde la Isla 5, en Costa Carrizal. El denunciante aportó datos sobre el posible destino de los animales, lo que permitió que el PRIAR avanzara rápidamente. Con esa información, se solicitó y obtuvo una orden de allanamiento en el predio de un carnicero de la zona.
Durante el operativo se encontraron dos cueros con pabellones auriculares que coincidían con la señal del animal sustraído. La identificación fue confirmada por el perito médico veterinario de Dermatología de la Municipalidad, quien determinó que las marcas y el pelaje correspondían a los animales denunciados.
Con esos elementos, la fiscalía avanzó inicialmente con una imputación por abigeato, aunque posteriormente se determinó que no había pruebas suficientes para afirmar que el comerciante había participado en la sustracción. El caso fue reformulado y se lo imputó como receptor de bienes de origen ilícito, es decir, por encubrimiento.
El fiscal Muth explicó que el imputado reconoció su responsabilidad a través del mecanismo de juicio abreviado pleno, previsto por el nuevo código. Como no registraba antecedentes penales y se trataba de su primera condena, la pena quedó en dos años de prisión en suspenso, homologada por la jueza de Garantías, Dra. Aguirre.
Muth resaltó que el caso se convirtió en un precedente importante para la zona. “Es un caso paradigmático porque logramos concluirlo en menos de tres meses. La justicia, con este nuevo código, es rápida, ágil y versátil”, afirmó. También llamó a los productores y a la comunidad a colaborar aportando datos y testimonio cuando detecten movimientos sospechosos. “Sin esos elementos de convicción, la justicia no puede avanzar. Este resultado demuestra que cuando la sociedad se compromete, se llega a una condena”, señaló.