Definimos como esterilidad la incapacidad de reproducirse, es decir, de tener hijos. Esto puede ser debido a problemas en los órganos sexuales (en el caso del a mujer) o a que los gametos son defectuosos (en ambos casos).
Si hablamos de porcentajes la esterilidad se debe:
- Un 65% a problemas de la mujer (de ovulación, malformaciones en los órganos sexuales, radiaciones nocivas, secuelas de enfermedades, quistes, fibromas o pólipos, desnutrición y obesidad).
- Un 25% a problemas del hombre (genéticos: sídrome de Klinefelter, insuficiente producción de semen, espermatozoides con poca movilidad, disfunción eréctil, secuelas de enfermedades, radiaciones novicas y alcoholismo). El tabaco el alcohol y en muchos casos la vestimenta ayudan a que la infertilidad masculina aumente cada año.
- Un 10% a incompatibilidad moco-semen.
- Un 15% a ESCA (Esterilidad Sin Causa Aparente). El estrés y el ritmo de vida actual, influyen a la hora de poder concebir y muchas parejas recurren a sistemas de fecundación in-vitro.
Algunas recomendaciones a la hora de prevenir problemas de esterilidad podrían ser:
- Usar protección (preservativos) a la hora de mantener relaciones sexuales las enfermedades de transmisión sexual.
- Vacunación contra las paperas (triplevírica).
- Evitar el sobrepeso y llevar un estilo de vida saludable.
- Evitar el consumo de alcohol, cafeína y sustancias tóxicas.