El abigeato, un delito que no pierde vigencia

Productores ganaderos del departamento se reunieron con autoridades de la Fiscalía para manifestar su creciente preocupación por el alto índice de abigeato en la zona rural. Durante el encuentro, los presentes expresaron su malestar ante la falta de respuestas concretas y la necesidad de reforzar las estrategias de seguridad en el campo.

El productor Federico Carcaño explicó en diálogo con Punto de Vista que, si bien estos espacios de intercambio son positivos, los delitos continúan aumentando: “Toda reunión donde puedan juntarse las partes son buenas y sirven. El PRIAR nos pidió que hagamos un grupo de WhatsApp con los vecinos, pero los delitos aumentaron. Desde mi punto de vista, hicimos todo lo posible. Hay algo que está fallando porque no hay detenidos, no hay ningún acusado”.

Carcaño aseguró que la situación se ha vuelto insostenible para los trabajadores rurales: “Hoy no se puede salir del campo porque te entran a robar una batería, un arranque de tractor, una bomba de agua. Lo peor de todo es que nadie cae preso, y si lo hacen, a los tres días están afuera. Los chorros deben pagar el daño que hacen”.

El productor también pidió mayor presencia del Estado provincial: “Pedimos que venga el Ministro de Seguridad y hable con nosotros. Para la campaña hay mucha plata siempre, pero para estas cosas los policías no tienen combustible. Hay que ver a dónde se va toda esa plata que no invierten”.

Por su parte, Guillermo Tovo, productor bufalero, consideró el encuentro como una “reunión de catarsis”: “Los productores tienen una paciencia acotada. El abigeato no es un delito fácil de esclarecer. En lo personal, logré tender una red de informantes que me pasan la data y hago la denuncia con nombre y apellido. En Bella Vista hay dos casos activos, pero sabemos que el problema es mucho mayor”.

Tovo remarcó que los responsables son conocidos en la zona: “Acá el único enemigo que tenemos es el bandido. Si no le ponemos un freno, esto no se va a solucionar. Es una cuestión generacional: lo hicieron los padres y ahora lo hacen los hijos. Cuando caigan, me encargaré de que queden tras las rejas”.

En tanto, el Comisario Gerardo Torres, jefe del PRIAR, destacó la importancia de la articulación con los productores y la necesidad de formalizar las denuncias: “Me llevo el compromiso de la gente, que es lo que fuimos a buscar. Las denuncias son fundamentales para conformar un mapa del delito y distribuir mejor los recursos. Sin la colaboración de los productores es imposible avanzar”.

Torres también señaló que la prevención es clave: “Ya el hecho consumado implica que a doña Rosa le comieron la vaquita. Tenemos que evitar que el fiscal trabaje, evitando los delitos. Hoy el vecino no necesita venir hasta la Policía: con informar por teléfono, se inician los oficios. La carne, que es la prueba, desaparece rápido; por eso cuanto antes se denuncie, mejor”.