En diálogo CON PRIMERA MAÑANA, la Nefróloga Infantil Larisa Arrúa, comentó sobre la afección que predomina en esta época del año. Entre sus recomendaciones destacó que es importante la prevención ya que no hay una vacuna para el Síndrome Urémico Hemolítico.
La doctora Arrúa, inició la charla, destacando que es un síndrome que abunda en esta temporada y es necesaria tenerla en cuenta para su prevención epidemiológica. «Yo elegí este tema para hablar por la época del año en que estamos. Justamente se da en esta temporada de primavera verano. Es una enfermedad que se contagia por una bacteria, que esto va a producir una toxina y es lo que va a generar el daño. Como su nombre lo dice al ser un síndrome va a afectar a los órganos, pero principalmente al riñón y a los glóbulos rojos; a los elementos de la sangre. Esa bacteria ingresa por los alimentos contaminados (carnes mal cocidas o verduras mal lavadas, aguas no potables, de persona a persona). Si hay algún chico que posee este síndrome, que los padres no lo manden al jardín. Es importante la prevención en esta enfermedad».
MANIPULACIÓN DE ALIMENTOS
Con respeto a la manipulación de alimentos, la profesional mencionó las recomendaciones para implementarlas a la vida cotidiana y así no tener que lamentar la afección. «En los animales este síndrome no tiene afección pero si puede transmitirse a humanos mediante las heces. En los frigoríficos, ese animal infectado, también puede contagiar a otros animales mediante la contaminación de las manos. En las carnicerías hay que tener en cuenta la carne picada porque es ahí donde puede estar la bacteria. Es por eso que a la carne hay que cocinarla bien, esta bacteria muere a temperaturas mayores de 70° C».
«No debemos compartir la misma tabla de carne cruda con las de verdura. Es preferible una tabla de plástico que una de madera porque las de madera tienen ranuras en las que pueden quedar restos de sangre y ahí transmitir la enfermedad, destacó.
¿CÓMO SE PRODUCE EL SÍNDROME?
Ante la consulta del periodista Mauricio González sobre la forma de actuación de la bacteria, la Nefróloga respondió: «Una vez que ingresa la bacteria, hay unos días de pródromo. Se comienza con diarrea acuosa y después de tres días puede ser sanguinolenta. Pueden ser estrías de sangre o sangre más aguada dentro de la materia fecal. Es importante consultar al pediatra para que el paciente esté bien hidratado, porque este síndrome destruye los glóbulos rojos y la persona se pone pálida».
«Es fundamental no medicar la diarrea con sangre, porque se puede acelerar el proceso. En medicina son muy pocas las diarreas que se medican con antibióticos. El tratamiento es la prevención, porque una vez que está instaurado no hay marcha atrás», remarcó.
Referido a la magnitud epidemiológica, la doctora enfatizó fuertemente: «La Argentina es el país que más casos tiene de Síndrome Urémico Hemolítico. Hay 22 cada 100.000 casos por año. Es una enfermedad que debe ser denunciada a nivel epidemiológico porque se debe trazar un nexo».
¿QUEDAN ALGUNAS SECUELAS?
«Los casos graves dependen de la evolución renal. Hay que controlar la presión y la orina para que no llegue a ser una enfermedad crónica renal terminal y requerir diálisis de trasplante», finalizó.