Este 1 de mayo, la comunidad católica de Bella Vista conmemoró el Día de San José Obrero, patrono de los trabajadores, en un contexto marcado por la reciente pérdida del Papa Francisco. La jornada estuvo impregnada de recogimiento y reflexión, con celebraciones litúrgicas que reunieron a fieles y autoridades eclesiásticas.
La Parroquia San José Obrero fue epicentro de las actividades religiosas. El padre Ariel Acuña presidió la misa central del día. Durante la homilía, expresó: «Hay mucha conmoción tras el fallecimiento del Papa Francisco», reflejando el sentir de los presentes ante la partida del pontífice argentino. Asimismo, anunció que el próximo 6 de mayo dará inicio la novena en honor a San Isidro, invitando a la comunidad a participar activamente en esta tradición.
Por su parte, el arzobispo de Corrientes, monseñor José Adolfo Larregain, compartió unas palabras de consuelo y esperanza: «Esto nos sorprendió; si bien era una realidad previsible, no esperábamos que fuese una cosa tan repentina. Ahora estoy plenamente en ejercicio. Que el Señor los bendiga y los guarde», manifestó, haciendo referencia a la repentina muerte del Papa Francisco y a su reciente asunción como arzobispo de la arquidiócesis.