LA MADRE DE CECILIA STRZYZOWSKI RECLAMÓ JUSTICIA: «QUIERO PERPETUA PORQUE NO MERECEN VER LA LUZ DEL SOL»

Gloria Romero, madre de Cecilia Strzyzowski, brindó su última entrevista a PUNTO DE VISTA antes de viajar a la Patagonia en medio del juicio por el femicidio de su hija. Con voz contundente y visiblemente afectada, Romero aseguró que no dejará de reclamar la máxima pena y denunció maniobras para dilatar el proceso judicial.

“En el juicio declaré desde el momento en que me trae a la perrita de Cecilia. Luego relaté cuando sonó el teléfono y ellos dijeron que tenían que visitar a Marcela. Pidieron la nulidad de mi testimonio, es una payasada lo que hacen la verdad. Quieren encontrar un error para dilatar la cuestión. Primero iban a pedir la nulidad del juicio. Están buscando eso, todo el tiempo con el cambio de abogados”, relató Romero, quien atribuye la estrategia defensiva a un intento por postergar la causa.

La madre de la víctima denunció además seguimientos y “aprietes” hacia su persona. “Son delincuentes. El apriete que están haciendo es impresionante. Me están siguiendo y después lo niegan. Yo me voy a ir a la Patagonia y tendré custodia, pero la gente que queda en Resistencia será afectada. Tengo esperanza de que esto va a terminar porque no quiero que vuelva a ocurrir”, afirmó.

Romero habló con crudeza sobre el impacto emocional y físico que le dejó la búsqueda de justicia en estos dos años: “No tengo miedo a nada. Son dos años de buscar justicia y fueron desgastantes porque afectaron mi salud. Yo amo ser chaqueña y amo Chaco pero la verdad es que no soporto el dolor por la pérdida de mi hija porque Resistencia me recuerda a ella”.

En una intervención que busca subrayar la gravedad del hecho y la responsabilidad del jurado, Romero insistió en que el crimen está probado y apeló a la decisión de los doce integrantes del tribunal: “Todo depende de esas 12 personas porque el crimen está comprobado. Vamos a ponernos en el peor de los casos: ‘si yo hipotéticamente fuera proxeneta y vendiera a mis hijas, eso tampoco da derecho a que las maten’. La única que puede juzgarme como mamá es mi hija Ángela porque Cecilia no está. No recibí ni un solo peso del Estado porque o sino ya se hubiera sabido. Voy a volver al sur y seguiré pidiendo a la Virgen de Itatí que ilumine a esas 12 personas que tienen la gran responsabilidad de definir si hacen justicia por Cecilia o si se repetirá con otra mujer en caso de que queden en libertad”.

Sobre uno de los posibles acusados, manifestó un dolor que se tradujo en violencia retórica: “Yo no conozco a Marcela Acuña pero si la tengo frente mío voy directo a su yugular y díganme violenta pero quiero justicia por mi hija. Me duele llegar a mi casa porque perdí a mi hija, a mis animales, a mi casa y a mi provincia. Me siento destruida. No me sirve que vayan presos porque quiero a mi Ceci, poder abrazarla y besarla y que me vuelva a emocionar cada Día de la Madre”.

Romero criticó además la defensa en términos éticos y políticos: “Estoy cansada de que hablen de los Derechos Humanos. ¿Ellos son los ‘pobrecitos’ de toda la situación? Esto no es una elección, no se juega Boca-River; acá mataron a una persona en plena democracia. Quiero perpetua. Esa gente no tiene que ver más la luz del sol en su vida porque no se lo merecen. ¿Cuántas Cecilias se necesitan para que el Chaco entienda que esos tipos son asesinos? Nos meten el dedo en el traste y nosotros se lo permitimos, le dimos el poder. Lo que pasamos Ángela y yo, fue un infierno en estos años”.

La entrevista, según Romero, será la última que conceda: “Esta es la última entrevista que doy porque tengo mucho aprecio a Ñande Cable. Ya no saldré a hablar más en los medios o sino me va a dar un ACV”, cerró.

La causa continúa su curso judicial, con audiencias que definirán la situación procesal de los acusados. Romero viaja a la Patagonia bajo custodia mientras la comunidad y los familiares esperan el veredicto del tribunal.