El presidente de la Cámara de Diputados de Corrientes, Pedro Cassani, habló en el programa PRIMERA MAÑANA y realizó un balance del año legislativo, marcado por las elecciones y por debates centrales para la modernización del sistema electoral. Cassani destacó la aprobación de la Ley de Representación, un avance que estaba pendiente “desde hace bastante tiempo”.
Durante su evaluación, recordó que en los últimos años la Legislatura concretó demandas históricas como la paridad de género, el voto joven y los primeros pasos hacia la boleta única. Sin embargo, remarcó que aún falta la sanción definitiva de la Boleta Única de Papel, iniciativa que cuenta con media sanción y que, según afirmó, es indispensable para modernizar el sistema de votación. “La imperiosa necesidad de materializarla cuanto antes es evidente; la mayoría de las provincias ya la tienen”, señaló.
Cassani reconoció que el proyecto provocó un quiebre con sectores del oficialismo provincial. “Desde el primer día recibimos cuestionamientos por presentar la iniciativa sin pedir permiso”, expresó, al sostener que desde el gobierno provincial se politizó la discusión. Indicó que la resistencia a su implementación proviene de quienes “cuentan con herramientas que el resto no tiene”, lo que, afirmó, termina influyendo de manera decisiva en los resultados electorales.
El legislador también vinculó la tensión política a la falta de ámbitos de diálogo dentro de la alianza gobernante. Explicó que su espacio venía reclamando mesas de trabajo para abordar temas de fondo como los índices de pobreza, la mortalidad infantil y el funcionamiento del sistema educativo. “La boleta única probablemente haya sido la gota que colmó el vaso, pero la distancia con el gobierno venía de antes”, dijo.
Respecto al futuro inmediato, Cassani adelantó que su sector trabajará como monobloque, aunque mantendrá diálogo con todas las fuerzas políticas. “No importa quién es oficialismo u oposición; lo importante es el aporte que podamos hacer”, aseguró. Señaló que la prioridad será construir consensos que mejoren la calidad de vida de los correntinos y dejar atrás la lógica centrada exclusivamente en las elecciones.
Finalmente, expresó su expectativa de que el nuevo gobierno provincial, que asumirá el 10 de diciembre, genere un clima de apertura. “Espero que convoquen con humildad al diálogo y que podamos armar una agenda real de problemas para construir una provincia distinta”, concluyó.