Al cumplirse los primeros 100 días del Gobierno Nacional, el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) expone los datos de su registro de ataques a la libertad de expresión. En el tiempo que lleva la gestión nacional, 4 de cada 10 agresiones a la prensa tuvieron como protagonistas al presidente Javier Milei o a sus ministros, según los datos del relevamiento efectuado por el Monitoreo de Libertad de Expresión de FOPEA. Paula Moreno, Titular de FOPEA, habló en HACETE CARGO sobre la dinámica de la relación entre el nuevo jefe de Estado y la prensa. «El informe que presentamos a propósito de los 100 días del gobierno de Milei, surge de los datos que vamos relevando en base a la libertad de expresión. FOPEA es una Asociación Civil y trabajamos en fomentar el periodismo de calidad y nuestra base es el federalismo. En cada provincia, se relevan los ataques a la libertad de expresión y nosotros observamos un cambio de escena muy virulento en las formas en las que los funcionarios del gobierno se dirigen a los periodistas en conjunto y hacia algunos en particular. Una buena parte de esa información, tiene como protagonista fuerte al propio Presidente de la Nación», comentó.
En este tiempo, la mayoría de los periodistas tuvieron acceso limitado y restringido al Poder Ejecutivo Nacional y muchos de ellos sufrieron agresiones directas que luego fueron replicadas por seguidores y militantes del Presidente, desde las redes sociales e incluso en las calles. Un dato que agrava aún más el cuadro de situación es que es el propio Jefe de Estado quien utiliza sus cuentas en las redes sociales para multiplicar mensajes que descalifican a colegas, en varios casos desde cuentas no verificadas que atacan de forma directa la credibilidad de las y los periodistas, lo que en definitiva, genera desinformación en la ciudadanía.
«Son datos que nos llaman la atención no sólo a nosotros sino a distintas organizaciones que trabajan con la libertad de expresión que empiezan a mirar a nuestro país con otro interés. La libertad de expresión es un hecho pero en sí la situación que se genera ahora en el país, es limitante para el periodista que se ve atacado. En 2023, ya veíamos que el poder político fue el principal agresor de la prensa en variados colores políticos; los colegas de todo el país lo reflejaron. Con el cambio de gestión, vemos algo particular que viene desde las redes sociales sobre todo en X que se retwittean cosas que muchas veces no están comprobadas», dijo.
Vale destacar que en cinco casos los responsables fueron sus ministros y/o equipos. Dos de ellos se dieron durante el armado del acto de asunción, y otros tres vinculados a los hechos de represión en las calles el 1 de febrero y 18 de marzo. «Desde FOPEA trabajamos en pos al periodismo profesional, hay cosas por corregir y eso se replica en los bajos niveles de credibilidad que tiene el periodismo en el mundo y en Argentina. La realidad es que la gente nos cree cada vez menos y tenemos que trabajar para volver a la base de nuestra tarea en lo más elemental: desde las cinco W hasta el rechequeo. Nuestro punto de partida es trabajar para mejorar y hacernos cargo. No hay periodismo si no hay libertad y no hay institucionalidad sino hay un buen periodismo. Lo interesante es poder vincularnos con las instituciones del gobierno pero es difícil establecer diálogos con violencia», señaló.
Según el informe, si bien la táctica de tratar a la prensa como antagonista no es nueva en la historia del país, sí resultan preocupantes el tono agresivo escogido por Milei y sus partidarios y la frecuencia de esos ataques. Así como FOPEA, organizaciones internacionales vinculadas a la defensa de la libertad de expresión ya han advertido que los señalamientos y los discursos de odio por parte de figuras públicas contra los periodistas suelen derivar en una escalada de agresiones personales, de intimidación y de autocensura.