La medicina sigue dando pasos hacia adelante para encontrar soluciones frente a la lucha contra el cáncer: dos fármacos aprobados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT) fueron presentados por especialistas en oncología para combatir dos subtipos de tumores.
Se trata de la droga Encorafenib, presentado por el laboratorio Pfizer y disponible en Argentina para contrarrestar los efectos de dos nódulos: uno es el cáncer colorrectal metastásico (CCR) y el otro es la melanoma no resecable o metastásico.
Los especialistas en oncología Juan Manuel O’Connor, Jefe de la Unidad de Tumores Gastrointestinales del Instituto Privado de Oncología Alexander Fleming; y Gabriela Cinat, Jefa de la Unidad Funcional de Melanoma y Sarcoma del Instituto de Oncología Ángel. H. Roffo de la Universidad de Buenos Aires (UBA), presentaron los resultados de los fármacos en las terapias disponibles para combatir los tumores.
En primera instancia, el cáncer colorrectal metastásico afecta al colon o el recto con una alteración genética del gen (BRAF), y por el cual «no se contaba en la Argentina con un esquema de tratamiento específico». La mutación genética BRAF V600E activa persistentemente una vía -denominada MAPK- que puede estimular el crecimiento y la proliferación de células tumorales.
Por otra parte, la melanoma no resecable o metastásico está directamente relacionado con lunares y cáncer de piel, que pueden cambiar de color y tamaño, donde también se desarrolla una alteración genética del gen BRAF.
Lo que la droga Encorafenib hace es «inhibir» la acción de la vía MAPK. Para el caso del CCR, el tratamiento consistiría en atacar la masa anormal de tejidos con el medicamento cetuximab, que combate a la proteína epidérmica (EGFR) y la cual favorece el crecimiento y multiplicación de las células malignas.
Para el caso de la melanoma no resecable o metastásico, la indicación de los especialistas es combatirla bajo el tratamiento junto a binimetinib, una medicación que inhibe el funcionamiento de las proteínas MEK1 y MEK2 que favorece el desarrollo de las unidades cancerígenas.
FUENTE: CRÓNICA.