La Cámara de Diputados aprobó la Ley de Boleta Única de Papel (BUP), que introduce un cambio significativo en la modalidad de voto para las elecciones nacionales a partir del próximo año. La medida fue respaldada por una mayoría parlamentaria, que incluyó a los bloques de La Libertad Avanza, el PRO, la Unión Cívica Radical, la Coalición Cívica, Encuentro Federal e Innovación Federal, con 143 votos a favor. Por otro lado, el kirchnerismo, que ya había mostrado su rechazo en discusiones previas en 2016 y 2022, votó en contra con 87 votos, mientras que los representantes de la Izquierda optaron por abstenerse.
El proyecto, que había pasado previamente por el Senado con modificaciones, fue aprobado finalmente sin la reincorporación de la opción de «lista completa», una característica que originalmente había sido contemplada. Este cambio, según defensores de la BUP, refuerza la transparencia y la equidad en el proceso electoral, eliminando una de las prácticas tradicionales de los partidos para maximizar su control sobre el voto.
En declaraciones a RADIO BELLA VISTA, el diputado nacional Lisandro Almirón celebró la aprobación de la Boleta Única de Papel y destacó sus ventajas. «Este sistema no solo permite identificar claramente la voluntad del elector, sino que también contribuye a reducir los costos de las elecciones. En la última elección hubo gastos siderales, y esos recursos del Estado podrían haber sido destinados a solucionar otros problemas», explicó.
Almirón también subrayó que este nuevo sistema implica un avance hacia la transparencia electoral, destacando que elimina la necesidad de que los partidos políticos impriman grandes cantidades de boletas y las distribuyan puerta a puerta. «El trabajo del puntero político ya no será posible con este sistema. Ahora, cada ciudadano recibirá una única boleta al entrar al cuarto oscuro, donde podrá marcar su voto de manera clara y segura», afirmó.
El diputado también señaló que este nuevo sistema representa un cambio importante en la dinámica política y electoral del país. «Los partidos políticos hicieron una PyME de la votación, pero eso ya no será posible con la Boleta Única de Papel», sostuvo Almirón. Además, lamentó que en algunas provincias, como Corrientes, este sistema aún no se implemente a nivel local. «Es lamentable que en Corrientes no se pueda implementar este sistema. Por eso, quiero destacar el proyecto que presentó Pedro Cassani en la provincia. Cuando se trata de avanzar hacia la transparencia, todos deberíamos acompañar», afirmó.
Con la aprobación de la BUP, el sistema electoral argentino da un paso hacia la modernización y simplificación de las elecciones. La implementación de este sistema promete una mayor transparencia y una reducción en las irregularidades, además de un importante ahorro de recursos. Al mismo tiempo, se espera que esta nueva modalidad requiera un proceso de aprendizaje tanto para los votantes como para los actores políticos, que deberán adaptarse a las nuevas reglas del juego.