Con una soberbia labor de Carlos Tevez, se impuso por 5 a 1. El “Apache”, “Wanchope” Abila, Frank Fabra, en dos ocasiones, y Mauro Zárate, anotaron los goles del triunfo. Gastón Alvarez Suárez descontó. El Xeneize acompaña a Argentinos y River en la punta de la tabla.
Boca Juniors cortó una racha de dos derrotas consecutivas en la Superliga y volvió de forma transitoria a la punta junto con Argentinos Juniors y River Plate, al golear ayer al mediodía como local a Arsenal por 5-1 en un partido de la duodécima fecha que resolvió con alta eficacia ofensiva.
Su juego en La Bombonera no encandiló, pero le bastaron dos apariciones en el primer tiempo de Carlos Tevez -figura- y Ramón “Wanchope” Abila, que regresaban a la titularidad luego de la eliminación de la Copa Libertadores ante River, para encaminar el séptimo triunfo en el torneo argentino.
El colombiano Frank Fabra, en dos oportunidades, y el ingresado Mauro Zárate redondearon en el segundo tiempo un marcador cuyo descuento estuvo a cargo de Gastón Alvarez Suárez.
El equipo de Gustavo Alfaro, esta vez acompañado por un estadio semipoblado, igualó la línea de los punteros con 24 unidades pero para conservar esa posición debe esperar que Argentinos pierda hoy en su visita a Defensa y Justicia y que Lanús (22) no le gane a Huracán en Parque de los Patricios.
En el primer cuarto de hora Boca puso el desarrollo del juego cerca del arco visitante a partir del buen manejo de “Bebelo” Reynoso, la movilidad de Tevez, la velocidad del colombiano Sebastián Villa y las subidas de los laterales Julio Buffarini y Fabra.
Cuando Arsenal parecía acomodarse al partido, llegó la apertura del marcador con una pirueta del “Apache”, una suerte de media vuelta o tijera, que sorprendió al arquero Maximiliano Gagliardo en una segunda jugada de pelota parada.
¿Habrá sido si último gol en La Bombonera? “Carlitos es de Boca, no se va…”, cantó de inmediato el sector de “La 12” para mimar al ídolo que probablemente deje el club a fin de año.
El conjunto del Viaducto no perdió la línea, se adelantó en el campo, le dio destino seguro al balón y generó situaciones muy claras para el empate.
La efectividad que no mostraba Arsenal volvió a exhibirla el local en el cierre de la primera parte con el primer acierto de “Wanchope” Abila, que hasta entonces se mostraba estático, desconectado del equipo y propenso a quedar en posición fuera de juego.
El inicio del segundo tiempo ofreció una muestra condensada de lo que fue el partido. A los tres minutos, el delantero Juan Manuel García dilapidó de cabeza una ocasión frente a Andrada y en la acción siguiente Fabra estiró la ventaja con una ejecución de zurda dentro del área al primer palo del arquero.
El colmo de la ineficacia ocurrió minutos después cuando Kaprof, con una definición muy poco convincente, le dio a un Andrada semi vencido la posibilidad de protagonizar salvada con sus piernas sobre la línea de gol.
La diferencia parcial de tres tantos le quitó emoción al encuentro hasta la lluvia de goles del final, que estuvo precedida por un clima caliente en las gradas contra la dirigencia. Hubo insultos contra el presidente Daniel Angelici y el pedido de que se vayan todos los miembros de la actual comisión.
Luego vino el descuento de tiro libre de Alvarez Suárez y la consumación de la goleada con un contraataque de Zárate -asistido por Reynoso- y una nueva aparición de Fabra.