La ingeniera agrónoma, María Eugenia Marassi, habló en ÑANDE CAMPO TV sobre las tareas se realizan en el marco de un convenio de investigación y desarrollo suscripto entre el Conicet y una empresa privada, que fue aprobado por el Ministerio de Salud de la Nación a través de la Resolución 1779/2021, publicada el pasado 23 de junio en el Boletín Oficial. «Este proyecto surge por iniciativa de la empresa «Brest y Brest». La facultad de Ciencias Agrarias se va a encargar en este caso de las evaluaciones y nosotros desde el Instituto de Botánica del Nordeste, vamos a encarar dos grandes trabajos: por un lado, la propagación in vitro con trocitos muy pequeños del Cannabis y por otro, hacer el DNI de los materiales genéticos para tenerlos bien identificados», comentó.
Marassi, se refirió a los desafíos que afrontarán al iniciar el trabajo de investigación. «Nuestro laboratorio trabaja con diferentes especies. El Cannabis ahora está permitido para la investigación y por eso nadie tiene experiencia aún. Nosotros trabajamos con arroz, orquídeas, entre otros y para eso tenemos experiencia. Esto nos genera un desafío y nos da tranquilidad de que vamos a poder afrontarlo», indicó la responsable técnica.
«La idea es no tener material planta. No es necesario para ninguna de las técnicas a implementar. Solamente debemos establecer protocolos, por lo tanto, esas plantas no irán a ninguna parte sino que se eliminarán. De todo lo que se obtenga, siguiendo el tema costos, quedará la más rentable. Estoy viendo otras cosas que se podrían generar con esto, así que considero que es un buen tema de desarrollo productivo y abre puertas de investigación en la provincia en los diferentes rubros», puntualizó la profesional y agregó: «Tenemos un año y medio para esta etapa, o sea que en 5 o 6 meses, tendremos algunos resultados y todo depende del material genético.
Otra voz presente, fue la del ingeniero agrónomo Luis Brest, quien resaltó el panorama que reflejan los lineamientos del Cannabis para Corrientes. «Esta es una especie que está vedada hace más de 40 años. Se abre un panorama muy importante para la zona. Es un posible marco de negocio para la multiplicación de este producto. Nosotros hacemos plantines clonales, injertos en tomates y estamos interesados en incursionar esto porque para todos es nuevo. Queremos tomar una técnica para su reproducción y tener un plantín acorde para su uso medicinal, que es lo aprobado. Para estos lugares de trabajo, están habilitadas muy pocas personas y hay un seguimiento del ingreso y salida de las mismas».
El cultivo de los ejemplares se realizará únicamente en dependencias de la empresa Brest & Brest, en la localidad de Lavalle. «Tenemos relaciones con nuestro trabajo, con la facultad y el CONICET, entonces quisimos firmar un acuerdo. Esto no quita que demos participación al Gobierno Provincial para colaborar. Creemos que de todo esto, deben salir resultados que llevan su tiempo y no hay que perderlos. Queremos saber cuál es el comportamiento real en nuestro clima. De estos ensayos, veremos si esto conserva las tipologías que dieron en su lugar de origen. Vemos que es fundamental quemar etapa rápida para el día que la Ley habilite para la producción de aceites y productos de uso medicinal, podamos dar una respuesta rápida. Hay una cosa muy dinámica y una firme decisión por parte del gobierno nacional y provincial para que esto tenga un tratamiento», finalizó el ingeniero.