La situación de la carne en Argentina muestra una dualidad preocupante: mientras las exportaciones alcanzan un récord histórico, el consumo interno toca mínimos nunca antes registrados. Es que durante el mes de febrero, las exportaciones de carne aumentaron significativamente, alcanzando un incremento del 25,7%, llegando a un volumen de más de 82.000 toneladas, la cifra más alta de los últimos 57 años.
Este martes 26 de marzo de 2024 se llevó a cabo la Asamblea Anual Ordinaria del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) en la que se aprobó la memoria, el balance y el plan anual operativo, además, se ratificó a Jorge Grimberg (CRA) como Presidente, quien habló para LA MAÑANA DE LA RADIO. «Para mí es un honor presidir el instituto, tengo que agradecer a los representantes del campo. Estoy contento y con muchas ganas de seguir trabajando. Tenemos dos funciones importantes: la promoción del mercado interno y la promoción del mercado externo. En el mercado interno, hacemos seguimiento de precios en carnicerías del AMBA, Córdoba y Rosario para tener una comparación y ver cómo aumenta la carne en distintos puntos del país», comentó.
«Seguimos trabajando en jornadas a campo y siguiendo los consumos de la gente, cómo se manejan las franjas etarias y ver cómo difundir el consumo de carne. La carne es importante desde el nacimiento de la persona por todos los beneficios que tiene. Nos reunimos con la canciller Mondino para ponernos a disposición del gobierno. Estamos viendo la posibilidad de aumentar la exportación de carne premium y no sólo de carne que estamos exportando ahora a China», señaló.
El descenso en el consumo se produce a pesar de que los precios de la carne han avanzado por debajo de los niveles generales de inflación, lo que sugiere que el deterioro del poder adquisitivo de los hogares ha influido en la capacidad de compra de este alimento básico. «Lamentablemente la producción argentina está estancada, no crece; eso por un lado. Por otro lado, el consumidor argentino es un consumidor de animales de 320 a 350 kilos y ahí estamos perdiendo 100 kilos por la manera de comer. El bolsillo de la gente es el que determina mayor o menor consumo; lógicamente no alcanza para todo y la gente busca lo que más le quepa en la economía», dijo.
