La trágica muerte de Juanita Sirimarco, una adolescente de 13 años que falleció tras un shock séptico días después de regresar de su viaje de egresados a Villa Carlos Paz, ha generado profunda consternación en Posadas, donde residía. Su madre, Claudia Díaz, rompió el silencio en el programa PUNTO DE VISTA, exigiendo justicia por lo que considera una cadena de negligencia y abandono que resultó en la muerte de su hija.
“Estoy mal, pero estoy de pie en la búsqueda de justicia por la muerte de mi hija. Fue por negligencia y abandono”, declaró Claudia, visiblemente afectada. Según relató, el 7 de octubre, Juanita le comentó que sentía un leve dolor de garganta antes de salir de regreso a Posadas. “Le dije que tomara un caramelo de propóleo y ahí perdí comunicación porque tenían la regla de quitarles el celular para dormir”, recordó. La madre no supo más de su hija hasta las 08:40 del día siguiente, cuando una maestra la contactó: “Tuvimos una terrible noche con Juanita”, le dijeron, explicando que la niña había vomitado y sufrido diarrea y fiebre durante el viaje en micro.
Claudia detalló con angustia cómo la situación fue empeorando: “Cuando hablé con ella, me dijo que no tenía fuerzas, que no podía pararse. Ahí supe que algo estaba mal. Pregunté quién autorizó que le dieran una Dipirona, y me dijeron que fue recomendado por el médico del seguro, pero parece que fue una enfermera quien le puso el inyectable”.
La madre cuestiona la falta de atención médica durante el trayecto de regreso, afirmando que habrían pasado varios hospitales sin detenerse. “Me dijeron que no querían dejarla en Corrientes porque el sistema de salud era malo. Le pedí a la maestra que la hidratara mucho, pero cuando la ambulancia llegó, ya era tarde. Mi hija llegó en un estado crítico, con los ojos rojos como sangre, deshidratada y en shock”.
Tras ser ingresada al hospital, Juanita fue llevada a terapia intensiva, donde finalmente fue intubada. “Mi hija murió poco a poco. Además de estar deshidratada, tenía influenza B, igual que otros compañeritos. El deterioro fue por falta de atención. Tenían que haber parado en un hospital y verificar sus signos vitales. Son unos asesinos por dejar a mi hija sufrir toda la noche”, acusó Díaz entre lágrimas.
La madre de Juanita no solo denuncia a las maestras y coordinadores que acompañaban a su hija, sino también al médico del seguro y a la empresa responsable del viaje, que según ella, “ni siquiera se acercó a dar el pésame”. Además, las maestras involucradas están de licencia y una de ellas ya ha contratado abogados. “Ellas eran madres y no fueron capaces de cuidar a mi hija”, lamentó.
Claudia también se refirió a la falta de sensibilidad de la escuela, que, según sus palabras, pretendía continuar con las clases inmediatamente después de la muerte de Juanita. “La escuela quería dar clases igual, son unos mentirosos”, denunció, y reveló que el abogado Fernando Burlando ha aceptado llevar el caso. “Me dijo que estarán conmigo en cada paso y que cada responsable pagará. Mi hija fue abandonada y lo que sufrió no tiene nombre. No puedo dormir pensando en lo que le hicieron”, concluyó.