Cinco niños de Corrientes, diagnosticados con cardiopatías congénitas, lograron salvar sus vidas gracias a la detección temprana de sus condiciones y a intervenciones quirúrgicas oportunas realizadas en el Instituto de Cardiología de Corrientes. Estas intervenciones fueron posibles gracias al programa «Pequeños Héroes», que tiene como objetivo mejorar el acceso a tecnología avanzada para tratar problemas cardiovasculares en bebés y niños.
Los pequeños Martina Cáceres, Adelina Ramírez, Liam Vallejos, Franco Pianalto y Líang Valenzuela recibieron un dispositivo que les permitirá llevar una vida normal, realizando actividades como cualquier otro niño de su edad: jugar al fútbol, correr, bailar y disfrutar de su infancia sin limitaciones.
El Dr. Fernando Piccoli, jefe del Departamento de Cardiología Pediátrica del Instituto, brindó detalles sobre este avance médico en una entrevista con Hacete Cargo. «Estos cinco chicos, tres varones y dos nenas, tuvieron la posibilidad de resolver su problema de cardiopatía gracias a la intervención a tiempo. El hecho de que puedan regresar a sus casas y continuar con sus vidas es algo único», destacó.
El doctor también señaló que las cardiopatías congénitas afectan a 1 de cada 100 nacimientos. «Algunas de estas condiciones requieren tratamiento en la primera etapa de vida y otras un seguimiento constante. La intervención que realizamos fue posible gracias a una empresa multinacional que brinda asistencia a personas sin recursos, mejorando notablemente la calidad de vida de estos cinco niños», explicó Piccoli.
El médico subrayó la importancia de la detección temprana: «Las señales más comunes de una cardiopatía son la agitación y los cambios en el color de la piel. Es fundamental detectar estos síntomas a tiempo y acudir al médico cuanto antes. El secreto es no llegar tarde», advirtió.
De los cinco casos tratados, tres niños recibieron un tratamiento que reparó por completo sus anomalías cardíacas, lo que les permitirá llevar una vida completamente normal. Sin embargo, dos de los niños tienen cardiopatías más complejas que aún requieren seguimiento. «Hacemos todo lo posible para que estos chicos puedan realizar actividades y se inserten en la sociedad», cerró el doctor Piccoli.