Este sábado se inauguró en Bella Vista el Centro de Día «Más Vida». En el evento estuvo presente el gobernador Gustavo Valdés y todo el equipo de prevención de consumos problemáticos, entre ellos, el licenciado Gerardo Ramos, quien visitó RADIO BELLA VISTA para hablar sobre la labor que planifican una vez establecida la estructura edilicia. «El objetivo de este centro es ampliar lo que veníamos haciendo. El objetivo es prevenir el consumo problemático. Parte de la prevención es asistir a una persona que ya tiene consumos problemáticos. Queremos tratar de llegar a la comunidad con mensajes de prevención que favorezcan. Tenemos posibilidades de hacer todo lo que venimos soñando. Tenemos profesionales para hacer consultorio, una Psiquiatra, dos Psicólogas, un coach y un profesor de educación física», dijo.
Sobre las actividades, sostuvo que es importante apuntar hacia la relación de la alimentación con el consumo. «Empezaremos con un taller de alimentación saludable y con talleres de actividad física. Comenzamos con un primer taller de arte «ExpresARTE» para que las personas tengan nuevos objetivos. Iniciaremos con talleres artísticos corporales y musicales. Desde la institución queremos que las personas potencien sus herramientas», señaló Ramos.
Al ser consultado sobre su análisis en Bella Vista, aseguró esta realidad existe y debe ser tratada a través del acercamiento. «No conozco en la sociedad, personas que no tengan problemas de consumo. Bella Vista tiene consumo problemático. La sociedad es consumista y nos enseñó que el consumo resuelve problemas. Ahora la demanda no es mucha porque no teníamos una estructura edilicia, pero estamos con un grupo de 10 personas aproximadamente. Nosotros tenemos un contacto periódico y acompañamos el caso correspondiente», comentó.
«Cuando hay un consumo problemático es posible que haya en la familia una dinámica que no está funcionando bien. Nosotros empezamos con un referente afectivo de la persona. Entendemos que las dos sustancias más complejas son la marihuana y la cocaína. Intentamos modificar el consumo que genera el daño, articulando con otras instituciones. Tenemos 23 personas que modificaron por más de diez meses sus consumos problemáticos. No es una cantidad enorme pero es significativa; estamos hablando de 23 familias que ahora viven una realidad diferente», indicó.
En tal sentido, se refirió ala estigmatización de las personas que sufren esta problemática. «Lo primero que tiene que hacer es generar un ámbito de diálogo y no criminalizar; en eso debemos aportar mucho la sociedad. No es deseable hablar del «drogadicto que fuma marihuana». Cuando lo señalo negativamente, aumento el problema y disminuyo la posibilidad de que alguien se acerque. Se debe enseñar que no es una persona mala y que cayó en algo indeseable», concluyó Ramos.
Cabe recordar que los consumos problemáticos pueden manifestarse como episodios ocasionales, abusos o adicciones a sustancias como el alcohol, el tabaco, drogas psicotrópicas legales o ilegales o producidos por ciertas conductas compulsivas de los sujetos hacia el juego, las tecnologías digitales, la alimentación, las compras o cualquier otro consumo percibido como incontrolable.
