La directora del Banco de Sangre, Carolina Aromí, dijo que la operación comenzó el miércoles a partir de la comunicación con médicos formoseños. Profesionales de la salud locales asisten a quienes tratarán al hombre con covid-19. El suero fue mandado tras el aval del gobernador, Gustavo Valdés.
En Casa de Gobierno, el primer mandatario Gustavo Valdés dijo a la prensa que “hablamos con el gobernador Gildo Insfrán (Formosa) y los vamos a ayudar enviando plasma de convaleciente para el tratamiento de los pacientes”. Por su parte, la directora del Banco de Sangre Central “Luciano Pisarello”, Carolina Aromí, sostuvo que el plasma fue enviado a las 18 de ayer y estaba previsto que llegara para ayudar a un hombre que requiere, dado que reúne las condiciones para recibirlo.
En cuanto a las donaciones, agregó que “se inscribieron muchos, esta semana lo hicieron siete personas más. Es algo muy serio que debemos hacerlo con mucho cuidado”. En respuesta a por qué Formosa pidió a Corrientes, señaló que “tenemos mucha cercanía y tenemos una comunicación muy fluida con los colegas de allá”.
“Vino la ambulancia desde Formosa, alrededor de las 18, se fue por tierra y cuidando todos los nexos epidemiológicos, hay que protegernos entre todos. Los dos gobiernos estuvieron de acuerdo y rápidamente se concretó la operación. Anteriormente, se llevaron a cabo los estudios de compatibilidad y en la mañana de hoy (por ayer) se recibió la autorización. Se puso en condiciones y vinieron a buscar, tendría que estar llegando esta noche”, detalló la doctora a cargo del equipo que trabaja en la extracción de plasma de convaleciente, en pacientes recuperados de covid-19, para tratar activos graves de esta enfermedad.
Cabe indicar que el plasma es el suero o porción líquida que queda después de que se hayan removido los glóbulos rojos, las plaquetas y otros componentes celulares de la sangre. Contiene agua, sales, anticuerpos y otras proteínas, y usualmente se utiliza en terapias para personas con deficiencias del sistema inmune, hemofilia o que hayan sufrido traumas como quemaduras o mordeduras de animales con rabia.
La técnica del plasma de convaleciente ya se había estudiado en epidemias de otras enfermedades respiratorias, como la del Sars en 2003, la gripe H1N1 en 2009 y la de Mers en 2012.
FUENTE: DIARIO «EL LITORAL».