Tras el crimen de Griselda Blanco, vecinos y familiares se unieron frente a la comisaría de Curuzú Cuatiá en reclamo de justicia por el esclarecimiento del hecho. ÑANDE CABLE se trasladó hasta la comuna y estuvo presente en la manifestación donde se expresaron diversos vecinos. “El reclamo es por Griselda Blanco, porque acá la hicieron callar. Yo pasé por una situación terrible la semana pasada, ella se solidarizó conmigo y salí al aire para contar. Luego me llamó a la madrugada diciéndome que borraba el vivo porque el señor que me mandó a mí, le dijo a ella que borre. La hicieron callar. Yo creo y espero no estar equivocada, que no fue Jara. Cuando estuve con ella, en ningún momento habló mal de él porque tenían buena relación. Para Crónica, Armando Jara es un perejil y se lo debe cuidar”, manifestó una mujer.
Instantes posteriores, otra vecina se sumó y declaró que en Curuzú Cuatiá abunda el miedo a denunciar irregularidades. “Ella era una persona llena de vida, soñaba con tener una radio y no la dejaron. Siempre se comunicaba con nosotros a cualquier horario, conseguía medicamentos, leche y lo que sea necesario. Nunca había hablado personalmente con ella y la semana pasada charlé en vivo y luego fue borrado. Mi familia me pidió que no esté en la marcha, pero yo estoy porque ella me ayudó con el vivo que borraron. Si algo me pasa, es por ese vivo que lo hicieron borrar”, reclamó.
Otra de las manifestantes, imploró a los medios nacionales que no dejen la cobertura durante estos días hasta que se de con el o los responsables. “No nos abandonen. No nos dejen solos. Se van los medios y nadie nos acompaña. El pueblo está cansado y hay mucho miedo. Yo ya soy vieja y tengo mi familia. Sé que la persona era buena, ayudaba mucho. Hay gente que vivía con lo que hacía ella. Si los medios se van, se termina todo porque ni siquiera los concejales nos acompañan. Acá hay mucha intriga y la gente quiere saber lo que pasó. La gente pide justicia”, dijo otra vecina.