El 5 de junio se celebra el Día Internacional de la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, una fecha decretada por las Naciones Unidas en 2017, y con la que se pretende terminar con la pesca ilegal y con las prácticas abusivas que ponen en peligro los recursos pesqueros del planeta.
El día fue propuesto en 2015 por la a Comisión General de Pesca del Mediterráneo de la FAO y fue aprobado dos años después, en 2017.
La pesca, esencial para evitar el hambre
Y es que la pesca se ha convertido en una actividad esencial para alimentar a gran parte de la población en el mundo, además de ser un motor económico, de empleo y de sustento para muchas familias y comunidades enteras.
El pescado es la fuente de alimentos para una población mundial que va en constante crecimiento y que se ve afectada por el hambre, aún en muchos lugares del mundo. Por ello, es tan importante regularla para que sea sostenible, y evitar las actividades pesqueras ilegales y las que no estén declaradas.
Origen de este día contra la pesca ilegal
En noviembre de 2017, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 5 de junio como el Día Internacional de la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, e invitó a uno de sus organismos dependientes, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) a coordinar las actividades en torno a esta celebración.
Ya desde 1995 la FAO adoptó el conocido como Código de Conducta para la Pesca Responsable, un texto que expone estándares internacionales para la pesca responsable, respetando sobre todo el ecosistema y la biodiversidad.
Pero este código es voluntario y a pesar de que unos 170 países suscribieron el código, hoy en día la captura ilegal de algunas especies de alto valor comercial supera con creces los niveles permitidos.
En 2009 la FAO adoptó otro acuerdo, esta vez vinculante, el Acuerdo sobre Medidas del Estado Rector del Puerto Destinadas a Prevenir, Desalentar y Eliminar la Pesca Ilegal, No Declarada y No Reglamentada. Este Acuerdo entró en vigor en 2016 y marcó un hito porque es la primera norma jurídicamente vinculante para la pesca ilegal.
Datos preocupantes sobre la pesca ilegal
La pesca ilegal no declarada y no reglamentada, también conocida como pesca INDNR supone entre 11 y 26 millones de toneladas de pescado. Afecta de forma directa a las comunidades pesqueras de países en desarrollo que dependen de la pesca para su subsistencia.
Además, las pesca INDNR suele estar vinculada a otras actividades delictivas, como el trabajo forzoso en condiciones de esclavitud, el tráfico de personas y de drogas y delitos fiscales.
Por todo ello, la Agenda de Desarrollo Sostenible en el Objetivo 14 habla de regular la explotación pesquera y poner fin a la pesca excesiva, ilegal, no declarada y a las prácticas pesqueras destructivas que pongan en peligro la perpetuidad de las especies marinas.
Existen muchos instrumentos internacionales para controlar la pesca, como el Registro Mundial de Buques de Pesca, transporte refrigerado y suministro, el Sistema de Documentación de las Capturas de la FAO y otras.
Aún así la pesca ilegal y las prácticas pesqueras destructivas siguen en aumento, sobre todo en algunas especies.
Especies pesqueras más afectadas
Especies pesqueras como el atún rojo, el lenguado, el bacalao, la merluza, las mantas – rayas, algunas especies de tiburones, el pez espada y otras están sobreexplotadas y muy cerca del agotamiento.