El 29 de mayo se celebra el Día Mundial de la Salud Digestiva, impulsado en el 2005 por la Organización Mundial de Gastroenterología para concienciar a la población sobre los problemas digestivos que nos pueden afectar a lo largo de nuestra vida.
Trastornos digestivos más comunes que sufrimos
Muchas personas sufren de algún trastorno digestivo a lo largo de su vida: dolor o ardor de estómago, acumulación de gases, estreñimiento, eructos y otros. En realidad, son más comunes de lo que pensamos.
Estos problemas son causados con frecuencia y pueden provocar inflamación en el esófago o úlceras en el estómago. Sin embargo, muchos de estos problemas pueden ser tratados con medicamentos.
Hay otros virus como la hepatitis, que causa inflamación en el hígado y que lamentablemente afecta a miles de personas en el mundo, muchos de los cuales no llegan a sobrevivir.
De ahí la importancia de mantenernos informados.
La salud digestiva
En el 2005 los miembros de la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO) pusieron en marcha el Día Mundial de la Salud Digestiva con un evento realizado a finales de mayo denominado: “Vive la buena vida: eres lo que comes”, que fue organizado por miembros de Irlanda.
La fecha del 29 de mayo se escogió por ser el día en que se fundó la organización. En la actualidad sus miembros realizan campañas de salud pública en todo el mundo y enfocan su atención en una enfermedad o trastorno digestivo cada año para sensibilizar a la población sobre diagnóstico, prevención y tratamiento.
Campaña 2020: Microbioma intestinal: una perspectiva global
Para este año 2020 el tema elegido por la WGO es Microbioma intestinal: una perspectiva global.
Se conoce como microbioma intestinal a las decenas de millones de microorganismos y bacterias que conviven en el cuerpo humano, cada una con una importante función y que muchas veces influyen en la salud y en la enfermedad del paciente.
El objetivo es concienciar a la población sobre la existencia y la importancia de este microbioma, pero también llamar la atención sobre la necesidad de interpretar estos mecanismos del cuerpo humano para ofrecer diagnósticos certeros y poder prescribir tratamientos que redunden en el bienestar de los pacientes.
FUENTE: «INFOBAE».