Marzo aún no termina pero los datos disponibles de inflación, admiten ya en el Gobierno, son malos. De ahí que desde el Banco Central, donde crece la preocupación por la tenaz persistencia de la suba de precios, pisaron aún más fuerte en los últimos días el freno sobre el aumento del dólar. El ritmo de suba, que durante febrero promedió 3%, se acomodó en marzo en 2,3%, prácticamente la mitad del ritmo con el que arrancó en enero cuando el BCRA habilitó un incremento de 4% mensual del dólar oficial.
Sin embargo, aunque se trata de la principal política anti-inflacionaria, en la entidad monetaria reconocen no sólo que resultó insuficiente sino que no generó los resultados que previstos, al menos en los plazos previstos. Concretamente, el índice de inflación de marzo que se conocerá a mediados de abril, no reflejará ninguna mejora respecto del mes anterior. Esto lo ubica en un piso de 3,6%, en línea con las estimaciones privadas que prevén incluso un índice más cercano al 4% para el mes pasado. En el Banco Central, con todo, aclaran que no hay aceleración de los precios, pero tampoco ninguna evidencia de que finalmente la presión sobre los precios haya empezado a ceder.
FUENTE: «INFOBAE».