El cardiólogo Giovanni Repetto destacó la importancia de la detección temprana del ACV

El médico cardiólogo Giovanni Repetto habló con CABLEINFORMA sobre el accidente cerebrovascular (ACV), una patología que definió como “una enfermedad vascular del cerebro” y que, según explicó, requiere atención inmediata para evitar consecuencias irreversibles.

“Básicamente, el ACV es una enfermedad vascular del cerebro, así como el infarto de miocardio lo es del corazón. Se obstruye un vaso sanguíneo y una parte del cerebro se priva del flujo de sangre. Las neuronas de esa zona se mueren porque se privan de oxígeno y nutrientes vitales para su funcionamiento”, explicó el profesional.

Repetto indicó que cuando ocurre un ACV “se forma un núcleo de neuronas muertas y un área de penumbra alrededor, que es donde los médicos intervenimos para que no se expanda la lesión y el paciente preserve la mayor cantidad de cerebro vivo posible”.

El especialista advirtió que el ACV puede ser mortal: “Cuando el ACV es extenso, compromete un territorio vascular amplio. El paciente puede no morir directamente por la lesión neurológica, pero sí por las consecuencias. El ACV es la tercera causa de mortalidad en el mundo y deja muchas secuelas que pueden derivar en depresión, pérdida de autonomía, postración crónica, lesiones de piel o neumonías”.

Consultado sobre la diferencia entre ACV y aneurisma cerebral, aclaró: “No es lo mismo. El aneurisma puede llevar a un ACV hemorrágico, pero no todos los ACV son por aneurisma. Existen distintos tipos: isquémico, transitorio y hemorrágico”.

Repetto señaló además que cada vez se registran más casos en personas jóvenes, lo cual está relacionado con el estilo de vida y factores como “la carga genética, la diabetes mal controlada, la aterosclerosis y la inflamación vascular”.

Sobre los tratamientos disponibles, destacó los avances logrados en la ciudad: “Tenemos tratamientos innovadores con trombolíticos, como el Actilice, una droga que disuelve el trombo y permite recuperar el flujo sanguíneo. Hemos tratado a cinco pacientes, y en cuatro casos el resultado fue exitoso”.

El médico explicó que el tratamiento depende del tiempo que haya pasado desde el inicio del episodio: “Hay una ventana terapéutica. Si el paciente llega dentro de las primeras seis horas, se puede aplicar el protocolo con trombolíticos. Si llega después, hablamos de un ACV fuera de ventana”.

Entre los síntomas más comunes, Repetto mencionó “la debilidad de un lado del cuerpo, dificultad para mover un brazo o una pierna, problemas en el habla, visión borrosa, cefalea intensa o pérdida momentánea de la conciencia”.

Por último, hizo hincapié en la importancia de actuar rápido ante los primeros signos: “El ACV del despertar es muy frecuente, porque muchos eventos ocurren de madrugada. Por eso, si un familiar nota que una persona está desorientada, con la boca torcida o arrastra una pierna, debe llevarla inmediatamente a la emergencia. El tiempo es cerebro”.