Históricamente las retenciones son una gran disputa entre el Ejecutivo nacional y el sector agropecuario, que tuvo su momento de mayor tensión durante el primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, cuando en marzo de 2008 se promovió la Resolución 125 con retenciones móviles, que fue rechazada en el Senado con el recordado “voto no positivo” del ex vicepresidente, Julio Cobos.
A finales del gobierno de Mauricio Macri las alícuotas de retenciones eran de 24,7% para la soja y 6,7% en el caso de los cereales, con un tope de retención de 4 pesos por dólar exportado. Una vez que asumió la presidencia Alberto Fernández, el tope fue eliminado y soja pasó a tributar un 30% y maíz y trigo un 12%. Luego, en marzo pasado, el Gobierno le sumó 3 puntos más a la oleaginosa y provocó un cese de comercialización de granos y hacienda por parte de un sector de la Mesa de Enlace.
En octubre de este año y en medio de la pandemia del coronavirus, el gobierno lanzó un paquete de medidas económicas que incluía una baja temporaria de retenciones a las exportaciones del complejo sojero por tres meses. Esa reducción finaliza el último día de 2020 y no será renovada, según confirmaron a Infobae fuentes oficiales.
En el caso del poroto de soja en octubre tributó una retención del 30%, en noviembre del 31,5%, en diciembre del 32% y a partir del próximo 1° de enero volverá al 33%.
FUENTE: «INFOBAE».