Corrientes es una de las provincias que junto al Chaco, cuentan con los mayores índices de femicidios del NEA. De tal forma, ya habría la misma cantidad de muerte de mujeres que en 2022 en tan sólo 4 meses. La coordinadora del Centro de Víctimas de Violencia de Género, Daniela Andraus, analizó los datos en HACETE CARGO. “Es una realidad triste, pero debemos tener en cuenta los números de 2022 y de 2018 que también tuvieron incrementos. Nos estamos ocupando del tema, pero necesitamos del acompañamiento de la comunidad y de los agentes al frente de los organismos. Tuvimos una respuesta favorable con las capacitaciones. El trabajo es conjunto e interinstitucional”, indicó.
Según el INDEC la brecha de género de ingresos es del 27,7%, que también puede observarse en el acceso al empleo formal y a la vivienda. En pocas palabras, estas cifras determinan que lamentablemente en la actualidad a las mujeres que conviven con su agresor les resulta difícil, y a veces imposible, salir de la situación y ciclo de violencia que atraviesan, teniendo en cuenta que no poseen autonomía económica.
En las últimas semanas, se realizaron capacitaciones destinadas a agentes públicos e institucionales. “Nosotros podemos brindar herramientas y el acceso a la justicia pero todos los actores deben colaborar y tener el mismo criterio. La capacitación que arrancamos, se diseñó en dos módulos y se integraba un examen final. La primera capacitación que se hizo, fue destinada a los trabajadores del sector público. Habrá otra para capacitar al ámbito legislativo y una tercera para las instituciones”, adelantó Andraus.
Cabe destacar que en cifras nacionales, de acuerdo al registro realizado por el Observatorio “Ahora que sí nos ven”, determinaron que en Argentina, del 1 de enero al 31 de marzo de 2023 se registraron 74 femicidios, 66 femicidios íntimos de mujeres y ocho femicidios vinculados. Además detallaron que en el 58,1% de los casos, el femicida era la pareja o expareja de la víctima. A su vez, el 83,5% de los casos fueron perpetrados por una persona del círculo íntimo de la víctima, o sea además de pareja o expareja, familiares (12,2%) y conocidos (13,5%).