ESCÁNDALO EN DIPUTADOS: «ES NEFASTO LO QUE PASÓ»

En un episodio sin precedentes, los diputados nacionales Oscar Zago (MID) y Lisandro Almirón (La Libertad Avanza) protagonizaron un altercado físico al cierre de la sesión de la Cámara de Diputados. «Lo que pasó hoy no lo vi nunca», declaró Martín Menem, presidente de la Cámara baja, quien se vio obligado a levantar la sesión por falta de quórum.

El enfrentamiento ocurrió tras la votación unánime de la declaración de emergencia ambiental, económica y habitacional en Bahía Blanca y alrededores. Lo que comenzó como una discusión acalorada entre los legisladores terminó en un intercambio de golpes, obligando a otros diputados a intervenir para separarlos.

La tensión escaló debido a la agenda legislativa. La oposición había logrado emplazar a las comisiones para que el miércoles 19 se dictamine sobre los proyectos relacionados con la criptoestafa de LIBRA, buscando explicaciones del Presidente y sus funcionarios. Sin embargo, el conflicto surgió cuando se intentó tratar el emplazamiento para regularizar la Comisión de Juicio Político, un tema clave para el futuro de varios expedientes.

Diputados de La Libertad Avanza presionaron a integrantes del MID y a la diputada oficialista Marcela Pagano para que no dieran quórum. Esto derivó en una trifulca que incluyó un enfrentamiento entre Zago y Almirón, hasta entonces aliados políticos. Además, Rocío Bonacci, sentada junto a Pagano, fue increpada por Celeste Ponce y Lilia Lemoine, lo que culminó con Bonacci arrojando un vaso de agua a Lemoine.

La diputada Nancy Sand (Unión por la Patria) denunció irregularidades en el levantamiento de la sesión. En declaraciones al programa Hacete Cargo, afirmó: «La sesión fue levantada de manera irregular, ya que había quórum legal con más de 129 diputados presentes. Esto fue una maniobra del oficialismo para evitar tratar temas clave como las facultades delegadas, la moratoria y el DNU de la deuda externa».

Sand también criticó la violencia política dentro del recinto y la represión en las inmediaciones del Congreso. «Vivimos una represión intensa afuera y una falta inédita de manejo de la Cámara. Es nefasto lo que pasó», concluyó.