El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) ha emitido un informe alarmante sobre el estado de la libertad de expresión en el país durante 2024. Según el monitoreo realizado, se registraron 179 agresiones contra periodistas, lo que representa un aumento del 53% respecto al año anterior. Este incremento posiciona al 2024 como el segundo año con mayor cantidad de ataques desde que se lleva este registro.
Alicia Miller, periodista de investigación y miembro de la Comisión Directiva de FOPEA, expresó su preocupación por la creciente hostilidad hacia la prensa. Destacó que más de la mitad de los casos fueron perpetrados por actores estatales o paraestatales, incluyendo al presidente de la Nación y funcionarios cercanos. «Desde la Comisión Directiva de FOPEA, que nuclea a periodistas del país. El objetivo es mejorar la calidad del periodismo que se practica en el país. Desde el monitoreo de libertad de expresión, presentamos la semana pasada, el informe anual de la situación de la agresión a la libertad de expresión. Dimos a conocer que el 2024 fue el segundo en cantidad de agresiones desde que existe el monitoreo y el más grave fue en 2013. Lo más preocupante fue que más de la mitad de los casos son producidos por la violencia del Estado o paraestatal. Hay 52 casos que fueron producidos por el presidente de la Nación otros varios por allegados y/o funcionarios», precisó en PUNTO DE VISTA.
«Ejercen la violencia desde las redes sociales y esto ha ido escalando. Desde que dimos a conocer el informe, se han llegado a límites preocupantes: el propio presidente instando a odiar a los periodistas. Milei copia una frase que está utilizando Trump que es «no estamos odiando lo suficiente a los periodistas». También se insta a ejercer violencia a periodistas y a meter presos por decreto. También tuvimos una fake news en la que se atribuye a FOPEA una encuesta falsa donde se asegura que la mayoría de los consultados está de acuerdo con el presidente en que los periodistas son ensobrados», dijo.
«El periodismo está en una situación de crisis de credibilidad producida por una campaña intencionada de algunas autocracias. Estos son tiempos en los que hay, en más de 100 años, más regímenes autocráticos que democráticos entonces no parece casual esta campaña de Trump o Milei que intenta descreditar al periodismo porque molesta. Yo creo que el periodismo tiene que ‘molestar’ porque debe indagar en las decisiones, investigar cómo se administra el dinero, las contrataciones públicas y las elecciones. Lo contrario sería un supuesto periodismo que se dedique a leer gacetillas gubernamentales», declaró Miller.
La periodista analizó ciertas actitudes del presidente Javier Milei en los medios nacionales. «Es normal en un sistema democrático que haya discusiones políticas acaloradas y los periodistas somos actores políticos pero para nada partidarios. Los periodistas son aquellos que tienen como finalidad el bien público como norte y no determinada a una facción política. Las fronteras entre periodismo y militantes son confusas. El nivel de debate político no amerita permitir el descrédito personal, rebajar al otro como si fuera un animal o menos que eso, esto de ponerle ‘sobrenombres’ que implican comisión de delitos (corruptos, ensobrados) o la manera en la que el presidente denominó a María Laura Santillán ‘la ex de’ como si fuera que su carrera vale más por ser pareja de alguien que de su mérito», aseveró y agregó: «Existe la libertad de expresión pero ‘resentida'».