Las tensiones dentro de la Unión Cívica Radical (UCR) se intensificaron este miércoles luego de que cinco diputados del bloque votaran a favor del veto del presidente Javier Milei al aumento de las jubilaciones. Este hecho desató una ola de críticas internas y motivó que el secretario general de la Convención Nacional de la UCR, Hernán Rossi, anunciara que se impulsará la «suspensión preventiva» de aquellos legisladores que respaldaron la medida del oficialismo.
El conflicto se agravó tras la reunión del martes al mediodía, en la que los diputados Mariano Campero, Pablo Cervi, Martín Arjol, José Tournier y Luis Picat se encontraron con Milei y miembros de su Gabinete. Luego de la reunión, los legisladores radicales confirmaron su apoyo al veto presidencial, lo que se materializó al día siguiente en la Cámara de Diputados, donde votaron a favor junto a otros 82 legisladores. Además, dos radicales, Roxana Reyes y Gerardo Cipolini, se ausentaron al momento de la votación.
El voto a favor del veto provocó una reacción inmediata dentro del bloque radical. Un grupo de once diputados de la bancada de la Cámara baja solicitó al jefe del bloque, Rodrigo de Loredo, un «reordenamiento» interno tras la ratificación del veto, reclamando una respuesta firme frente a lo que consideran una traición a los principios del partido.
En este sentido, Agustín Rombolá, presidente de la Juventud Radical CABA, fue uno de los primeros en manifestarse públicamente. En declaraciones a PUNTO DE VISTA, Rombolá criticó duramente a los diputados que apoyaron al oficialismo. «Lamentablemente es un radicalismo que está constituido por personas que son capaces de entregar todos sus principios en pos de una proyección personal que no tiene nada que ver con este camino de la militancia. La militancia apoyó la ruptura del bloque», expresó.
Rombolá señaló que los legisladores que respaldaron el veto lo hicieron por intereses personales, lo que generó una ruptura con los valores tradicionales del partido. “Es hora de que el radicalismo se haga cargo y tome el poder para transformar la realidad de una vez por todas. Hubo varios diputados que enviaron una carta a Rodrigo de Loredo por lo que pasó. ¿Para qué queremos diputados que no sabemos cómo van a votar?”, cuestionó, reclamando una mayor coherencia interna.
En medio de este escenario, la UCR ya se prepara para lo que promete ser un debate acalorado en la Convención Nacional de 2024. Hernán Rossi ha señalado que uno de los temas clave será la posible expulsión de los diputados que apoyaron el veto de Milei, medida que algunos sectores radicales ya están impulsando.
Rombolá, en sintonía con esta postura, expresó su deseo de que la convención se reúna y tome medidas contundentes. «Yo no pierdo las esperanzas de que la Convención Nacional Radical se reúna en 2024 y se traten las expulsiones. Como somos radicales, respetamos las instituciones y estamos convencidos de que ningún argumento que puedan esgrimir desde Petri hasta estos diputados va a ser suficiente para que formen parte del radicalismo del futuro», afirmó.