La agrupación H.I.J.O.S. -que nuclea a hijas e hijos y familiares de víctimas del terrorismo de Estado en la dictadura- denunció un caso abuso sexual y amenazas contra una de sus militantes, cometido presuntamente por dos hombres en su propia casa. El hecho ocurrió el 5 de marzo en la ciudad de Buenos Aires pero se conoció este jueves a través de un comunicado oficial. Una de las integrantes de la Agrupación H.I.J.O.S., Rocío Miño, habló en HACETE CARGO al respecto. «Esta es una situación alarmante, esto le sucedió a una compañera de H.I.J.O.S. que estaba regresando a su casa y se encontró con dos personas que ya la estaban esperando, la ataron, la amordazaron. Había sido algo previo, algo premeditado porque los vecinos dicen que estaban interrogando sobre la presencia de ella. Es una situación complicada para nosotros porque se da a días de cumplirse un nuevo aniversario del golpe de estado cívico-militar. Nos genera un gran rechazo de la situación. No habla bien de la consolidación de nuestras instituciones», señaló.
La identidad de la víctima fue preservada. La agrupación comunicó que se trató de un “atentado contra la vida” que calificó de “político” cometido por dos hombres que forzaron la puerta y entraron a la casa de la mujer. El delito fue denunciado a la Justicia. «La actitud del presidente Milei es una forma de minimizar lo que pasó. Ya estábamos desacostumbrados en Argentina desde que se terminó la Junta Militar y el juicio, el pueblo argentino dijo basta. Hay un claro posicionamiento del gobierno nacional respecto a conductas que se habían adquirido, una de ellas fue el 8 de marzo con el retiro de nombres de mujeres de un salón. Ya se habla que se está haciendo con fondos del Estado nacional un spot del 24 de marzo donde se busca instalar otra vez la discusión de si son 30.000 pero considero que es innecesario», dijo.
Por el hecho, la agrupación responsabilizó a seguidores del gobierno, ya que los autores materiales pintaron en una pared de una de las habitaciones de la víctima la sigla VLLC (Viva La Libertad Carajo), que identifica al presidente de la Nación, Javier Milei, y a su partido político La Libertad Avanza. «Esta cuestión de lo «simbólico» me parece que es la búsqueda de este gobierno nacional de dar una discusión desde lo cultural y no poner el foco en solucionar los problemas cotidianos. Más allá de la cuestión cultural, hay otros problemas que este gobierno debe resolver. Esto ya sucedió hace un tiempo y nosotros lo veníamos resguardando porque la compañera solicitó que su identidad no se dé a conocer por temor a represalias a su familia. Tengo 38 años y crecí en democracia por eso me parece que este hecho marca un límite y da un poco de miedo en algunos sectores; esas son prácticas que ya las habíamos olvidado en este país», declaró.
«Es importante que se esclarezca y hay un objetivo que es amedrentar a una militante del feminismo y DD.HH., yo no quiero culpar a este gobierno pero tampoco puedo ocultar que su discurso de odio puede generar reacciones en quienes son sus militantes. Tanto el presidente como la vicepresidenta, deben tener respeto institucional con lo que pasó», resaltó Miño.