LUTO EN EL CHAMAMÉ: MURIÓ RAMONA GALARZA, «LA NOVIA DEL PARANÁ»

Miércoles 23 de septiembre 2020.

El Chamamé nuevamente está de luto. Al fallecimiento del Pai Julián Zini, el pasado 16 de agosto, ahora se suma la muerte de Ramona Galarza (Corrientes 1940 – Buenos Aires 2020). El deceso de «La Novia del Paraná», ocurrió ayer, martes 22 de septiembre, producto de un paro cardiorrespiratorio. Tenía 80 años. Grabó más de 30 discos de un género musical que seguro muy pronto será declarado «Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad». Además, Ramona participó en varias películas.

Para recordarla; su amigo, asistente escénico y compañero de escenario y de camino, el escritor Víctor Sánchez Hernández, dialogó ayer a la tarde con Radio Bella Vista en el programa «Hacete Cargo». Debido también a la pandemia, no la veía hace meses, pero siempre estaban comunicados.

«Anoche charlamos. Fue realmente un golpe para mi, porque hablamos anoche. Hoy (martes) iba a ir mi amigo médico a verla, porque no estaba bien, no se sabía muy bien que tenía. Todos los análisis estaban perfectos y sin dudas, fue el corazón», comentó Sánchez Hernández.

Y, agregó unas palabras con dosis de emotividad: «Así que ya nos mira desde alguna estrella esta noche; esas estrellas a la que tanto ella ha cantado. Esa que dice: ‘Pueblero de Allá Ité, porque se enciende un chamamé por cada estrella’. Creo que esta noche se encienden todas las estrellas con un chamamé cantado por Ramona».

Ante la consulta sobre la representación que deja la cantante para el pueblo chamamecero, su amigo de escenarios, expresó en tiempo presente: «Creo que es una mujer imprescindible, insustituible. Si no existió, tendríamos que haberla inventado. Es una mujer extraordinaria y maravillosa; es una mujer llena de profesionalismo y de entrega a esta causa que es la causa de Corrientes. Ella consagró su vida a esto».

Sobre la pandemia, según contó Hernández, Ramona decía: «Qué todo iba a pasar, que no era tan grave, porque iba a pasar». Asimismo, acotó: «Siempre vocalizaba. Son muchas las cosas. Hoy fue un día muy movido, porque hubo que atender muchas cosas. Ramona no tenía hijos. Gracias a Dios, pude servir para ayudar en algunas cosas desde acá, yo estoy pasando mi cuarentena en Esquina».

Respecto a las veces que Ramona Galarza no participó en la Fiesta Nacional y Mundial del Chamamé en la Ciudad de Corrientes, el escritor puntualizó: «Ella no quería estar todos los años. Ella decía que los artistas debían ir rotando, no todos los años tenia que estar ella».

«Lo que me quedó de Ramona Galarza, es Ramona Galarza. Me quedó esa Ramona. Me quedó Ramona: la cantante, la mujer, la amiga, la confidente. Me quedó toda ella. Es muy fuerte para mí recorrer este tiempo, donde todavía no caigo. Faltarán los llamados de las navidades, faltarán los llamados reiterados», manifestó Víctor Sánchez Hernández.

Ramona Modesta Onetto, era su verdadero nombre. Ramona Galarza fue su nombre artístico. Sobre esto, Víctor recordó algunos datos de colores, que en el presente forman parte de un cúmulo anecdótico: «De todos los lugares siempre había una anécdota. Alguien la reconocía y ella (Ramona) le decía: ‘No, yo no soy’. O ir a un lugar en Buenos Aires y que la reconozcan en una boutique o en una zapatería y le digan: ¿’Usted es fulana de tal?’ ‘No, yo no soy’. Yo la miraba y agachaba la cabeza. Ella decía: ‘Yo me llamo fulana de tal’, como su nombre y su apellido no era Ramona Galarza. Después si, les agradecía mucho el afecto, pero primero le hacía esa broma a la gente».

Retomando la parte emotiva, el íntimo amigo de «La Novia del Paraná», confesó: «Para mí el tema que nos une a los dos desde siempre es Lunita de Taragüi. Cuando yo le hacía el recitado. El encuentro en el estudio quedó para siempre: la grabación qué hicimos juntos para Encuentro. Porque esto va a quedar para la historia de la música argentina. Esto ya forma parte de la historia de la música argentina. Van a pasar las generaciones, y esto es antropología pura, es cultura. Esto es lo que queda de un testimonio, de un tiempo, de una época y de una referente. Sin dudas; clave en la historia argentina y en la historia de la música del país y de Corrientes, obviamente».

Víctor Sánchez Hernández y Ramona Galarza se conocieron en la correntina localidad de Esquina, durante una fiesta patronal en honor a Santa Rita de Caccia. Ella iba desde antes a la ciudad del sur correntino, y después más, cuando Víctor fue secretario de Cultura Municipal.

«Curiosamente en Esquina nunca cobró más que los viáticos, por mí. Creo que Esquina le debe un homenaje muy grande a Ramona», acotó Hernández.

El Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio que rige por la pandemia en algunas ciudades correntinas, en este caso, no podrá permitir que «Ramona» sea despedida en forma presencial por muchas personas. En este sentido, Víctor describió el deseo de la artista: «Tal vez, como ella quería. Ella quería así. Quería una oración, un responso. Quería que recen por ella y por su alma. Y quería reposar junto a los suyos. Así va a ser. Tal vez, ella eligió este tiempo en el cual empezaba la primavera. Hoy empieza la primavera, de acuerdo a lo que dicen los científicos, hoy a las 10:30 de la mañana es el equinoccio de la primera. Se despidió con el invierno y nació con la primavera».

«Creo que hay un movimiento muy interesante de mujeres que quieren que este día se transforme en el ‘Día de la Mujer Chamamecera’. Me termina de mandar Gabriel Romero, el presidente del Instituto de Cultura (Corrientes). En fin, ya es una leyenda», finalizó Sánchez Hernández.

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