Rodolfo Martínez Llano, ex Diputado Nacional, reflexionó en el programa «HACETE CARGO» sobre el 30° aniversario de la jura de la Constitución Nacional de 1994, una reforma que incorporó nuevos derechos para los argentinos y marcó un hito en la historia política del país.
«El 22 de agosto se cumplieron 30 años de la jura de la Constitución, que se llevó a cabo durante tres meses en las ciudades de Santa Fe y Paraná, y se juró en el Palacio de San José de Flores. Desde ahí, se incorporaron muchos derechos, aunque quedaron muchos sin reglamentar. Desde mi punto de vista, la experiencia ha demostrado que los gobernantes gobiernan para las próximas elecciones y no para las próximas generaciones; otro aspecto es el Consejo de la Magistratura, que no está cumpliendo su rol porque se ha transformado en una cueva de ñoquis», comentó Martínez Llano.
La Constitución vigente hasta ese momento era la de 1853, que había sufrido varias reformas, pero ninguna con el consenso de los principales partidos políticos. Las reformas de 1949 y 1957 habían sido polémicas y excluyentes, con la participación de solo un sector político en cada caso. Sin embargo, la reforma de 1994 nació de un acuerdo, aunque secreto, entre el peronismo, liderado por el entonces presidente Carlos Menem, y el radicalismo, encabezado por el ex presidente Raúl Alfonsín.
Durante la presidencia de Alfonsín, que se extendió entre 1983 y 1989, se había planteado la necesidad de una reforma constitucional, pero las dificultades económicas de la época obligaron a postergar esos planes. Finalmente, la reforma se concretó bajo el gobierno de Menem, incorporando importantes derechos y garantías a la Constitución.
«La reforma de la Constitución fue un hecho muy importante; hay cosas que se hicieron bien y otras que no. Es más, ya tenemos que pensar en una futura reforma. Antes, las reformas llevaban más años, pero ahora, con la vorágine de la tecnología, los tiempos se han acelerado. Los legisladores deben dar respuesta a los hechos que ocurren en el país de manera inmediata», resaltó Martínez Llano.
El ex diputado también se refirió a la situación actual del Partido Justicialista (PJ) y su intervención a nivel nacional. «La intervención está a la deriva y es producto de lo que pasa en el PJ nacional. Hoy por hoy, por el declive producto del desgaste, tiene una impronta kirchnerista. Todavía no le estamos encontrando el agujero del mate porque no estamos sincerando en términos políticos la realidad de un peronismo donde los votos están más allá de los dirigentes», finalizó.