UN DESBALANCE METABÓLICO PODRÍA DETERMINAR LA GRAVEDAD DEL COVID-19 EN ALGUNAS PERSONAS

El COVID-19 y muchas de sus implicancias aún son un misterio. Tanto su versión prolongada como la multiplicidad de órganos afectados y las dolencias por la enfermedad, por nombrar algunos aspectos, se mantienen bajo la lupa de los investigadores que continúan analizando el fenómeno. Una de las variables que asombra a la comunidad científica a la hora de someter a análisis al COVID es que tanto el resultado clínico como la gravedad de la enfermedad no suelen ser lineales. Sino que expresan heterogeneidad, siendo que la progresión o la letalidad de la enfermedad no pueden explicarse por un solo factor como la edad o las comorbilidades.

Bajo esa premisa trabajaron científicos del Karolinska Institutet, en Suecia. En un nuevo documento han identificado los determinantes potenciales de la gravedad de COVID-19 a nivel celular utilizando análisis de biología de sistemas avanzados. Los hallazgos, publicados en la revista Cell Systems, ofrecen información sobre los debates metabólicos en el cuerpo humano y su asociación con la gravedad de la enfermedad. “Primero, estratificamos a los pacientes en función de su firma molecular como COVID-19 leve/moderado o grave, y luego identificamos el reordenamiento metabólico asociado con la gravedad de la enfermedad”, informa el primer autor del estudio, Anoop Ambikan, especialista del Departamento de Medicina de Laboratorio del Karolinska Institutet.

De este modo, los científicos utilizaron una mirada multióptica para el análisis: la medición simultánea de numerosas variables biomoleculares, lo que permitió obtener un perfil completo de la biología humana. Se analizaron muestras de sangre de pacientes con COVID-19 en diferentes etapas de la enfermedad utilizando varias técnicas avanzadas de análisis de ARN, incluido el de cambios cuantitativos en las células inmunitarias llamadas fagocitos mononucleares. Esto juega un papel importante en la capacidad del sistema inmunitario para destruir el patógeno invasor y facilitar la curación y reparación. Gracias a esta tarea les fue posible identifica procesos metabólicos específicos asociados con la gravedad de COVID-19.

En el documento los especialistas demostraron que el análisis genómico abarcativo e integrador a nivel del sistema metabólico proporciona una mejor clasificación de la gravedad en COVID-19. Gracias a esta mirada lograron detectar que la interacción defectuosa de las células mieloides con los linfocitos persiste en COVID-19, y que ese desbalance metabólico puede determinar el índice de gravedad y duración del tránsito de la enfermedad. Y, precisamente en este desnivel en el que batalla el organismo ante la infección se puede estar una posible solución terapéutica. Un virus depende de los nutrientes del huésped para replicarse y reproducirse. Modifica el flujo de metabolitos a través de una red para su propio beneficio. Por otro lado, el huésped contrarresta el virus a través de una respuesta inmune inflamatoria. Este doble juego presenta desafíos para comprender los mecanismos que se ponen en marcha.

FUENTE: «INFOBAE».