El director provincial de Vialidad, ingeniero Luis Pablo Cardoso, explicó en diálogo con HACETE CARGO los trabajos realizados sobre la Ruta Nacional N° 12, luego del cierre preventivo que generó importantes inconvenientes en el tránsito.
“Cuando se cierra la ruta 12 se ocasiona mucho inconveniente con el tránsito. Es una arteria troncal que, aunque sea nacional, atraviesa toda la provincia. Al interrumpirla, hay que hacer desvíos por otras rutas, lo que trae muchos problemas para los transportes, la producción y la gente en general”, señaló.
Cardoso explicó que el domingo pasado, al conocerse que la ruta debía cerrarse por daños en una alcantarilla, el Ministerio de Seguridad de la Provincia junto con la Policía y Gendarmería organizaron los desvíos correspondientes. “Nos comunicamos con Vialidad Nacional y Corredores Viales, que es la empresa concesionaria, y nos informaron que la reparación podía demorar unos 20 días. Entonces el gobernador me pidió que intervengamos desde la Provincia para acelerar los trabajos y solucionar el problema”, precisó.
El funcionario explicó que las intensas lluvias de los últimos meses y los efectos del cambio climático agravaron el daño en la alcantarilla. “Esto ya no es una teoría, es una realidad. Las obras hidráulicas antiguas, como esta alcantarilla de más de 50 años, fueron diseñadas con un régimen de lluvia de 30 milímetros por hora. Hoy tenemos precipitaciones que alcanzan los 100 milímetros por hora, lo que genera una presión enorme sobre los desagües”, describió.
Cardoso señaló que en las rutas provinciales la reacción es inmediata. “Cada lluvia fuerte nos provoca tres o cuatro cortes, y los solucionamos de manera urgente. En paralelo a lo que pasó en la ruta 12, tuvimos una rotura similar en la ruta 6, entre Concepción y Mburucuyá, que ya fue reparada y está habilitada”, dijo.
Sobre el trabajo realizado en la Ruta Nacional 12, explicó que se tapó el escurrimiento del agua para evaluar los daños. “Nos dimos cuenta de que la alcantarilla tenía problemas de larga data. Se desvió el agua hacia otras alcantarillas, se trabajó en seco, y se reforzaron los sectores comprometidos con hormigón. Se utilizó una planta móvil de Vialidad Provincial que elabora el material in situ, y se aplicó con bomba y vibrador para lograr la compactación adecuada”, detalló.
Asimismo, se construyeron dos “dientes” de hormigón aguas arriba y aguas abajo de la estructura, y se colocaron más de 90 toneladas de piedra de voladura para reducir la velocidad del flujo y evitar la retroerosión.
“El problema era que el agua pasaba entre el hormigón y el núcleo del suelo. No había riesgo de colapso, pero sí de socavamiento. Con estos trabajos, el sector quedó estabilizado”, aseguró.
Finalmente, el director provincial de Vialidad confirmó que la alcantarilla ya está en condiciones técnicas de ser habilitada. “Los trabajos se completaron este jueves alrededor de las tres de la tarde, con recursos y personal de Vialidad Provincial”, concluyó.