En todo el mundo, el bastón blanco largo es una herramienta esencial para las personas ciegas o con discapacidad visual, permitiéndoles desplazarse con seguridad y confianza. Más que una medida de seguridad en espacios de tránsito, el bastón blanco se ha convertido en un símbolo de las habilidades, independencia y talentos de quienes lo utilizan. Además, facilita que las personas sin discapacidades visuales reconozcan a quienes tienen dificultades para ver.
El uso adecuado del bastón blanco requiere capacitación por parte de especialistas en orientación y movilidad, quienes enseñan a utilizarlo con seguridad y con las técnicas apropiadas. Muchos países, incluso, cuentan con leyes de tránsito diseñadas específicamente para proteger a quienes lo emplean.
Carolina Villasante, del Centro de Rehabilitación para Personas con Discapacidad Visual, habló sobre este tema en una entrevista en LA MAÑANA DE LA RADIO, destacando la importancia de la rehabilitación y la independencia de las personas con discapacidad visual. «Queremos que tengan autonomía e independencia en su vida diaria, al igual que nosotros», expresó Villasante, quien también subrayó que el instituto en el que trabaja, con 48 años de trayectoria, aborda la discapacidad desde múltiples enfoques, asistiendo a personas desde la infancia hasta la tercera edad.
La especialista también destacó la necesidad de visibilizar los obstáculos a los que se enfrentan las personas con discapacidad visual. «Queremos hacer una jornada de visibilización, porque lo que no se conoce, asusta», comentó. En ese sentido, explicó que existen diferentes tipos de bastones: el bastón blanco identifica a las personas ciegas, el bastón verde a quienes tienen baja visión, y el bastón blanco con franjas rojas a las personas sordas y ciegas.