A 40 AÑOS DE MALVINAS: «DURANTE AÑOS NO EXISTIMOS»

Así lo manifestó el veterano de guerra bellavistense, Eduardo Alcorta, quien habló en LA MAÑANA DE LA RADIO en el marco de los 40 años de la guerra de Malvinas. «Difícilmente se ame o se quiera a lo que no se conoce. Cuando estaba en la primaria, siempre se hablaba de Malvinas como algo para recuperar. Toda la instrucción que hicimos en terreno, estaba enfocada en la guerra de Malvinas. Estaba prevista pero no para el 2 de abril, por causas políticas. Nos tocó a nosotros y me siento agradecido porque pude estar, participar, volver y contar. La historia de Malvinas es contar siempre», dijo.

El enfrentamiento comenzó en abril, con la ocupación de puerto Stanley por parte de tropas argentinas, bajo órdenes de la Junta Militar. Como respuesta, el gobierno británico desplegó una enorme fuerza expedicionaria que al cabo de 10 semanas de batalla desalojó a las fuerzas argentinas.»Yo tenía una carta de recomendación para presentarme en el Regimiento N° 9 que me iba a llevar a Goya a hacer la Colimba. En Goya quedaron los refuerzos del país, yo fui a Monte Caseros. Hicimos todo el período de instrucción, luego nos dan la administración. Estando en Bella Vista, intenté estudiar y surge lo de Malvinas. Cuando me entero, vuelvo a mi casa y le dije que me tenía que ir. El llamado a mi casa llegó una semana después, pero ya me había ido antes», comentó.

Alcorta dio detalles de la llegada al puerto y el repentino cambio con el que se encontraron, luego de partir de su ciudad natal con las esperanzas de defender a la República. «Cuando nosotros llegamos, los ingleses todavía no habían salido. Como fue una guerra que se desató en el tiempo, había que distribuir la logística. Caminamos 30 km con el bolso al hombro, cuando llegamos solo había agua caliente. Antes de la guerra, hay mucha actividad como una vigilia. El día que surgió la batalla aeronaval, salimos a ver todos en una montaña y ahí nomás éramos un blanco fijo porque sabían dónde estábamos», recordó.

Esos territorios estaban ocupados por Reino Unido desde 1833 y Argentina había venido insistiendo en el reclamo soberano sobre las islas, por herencia de la corona española y por proximidad geográfica. Tres elementos fueron clave para envalentonar a los generales: un error estratégico, una política en descenso y  la convicción del Gobierno del general Leopoldo Fortunato Galtieri de que Estados Unidos sería, cuanto menos, neutral ante la ocurrencia de un conflicto armado. «El combate empieza con el desembarco inglés en San Marcos. La guerra que el mundo ve, son de puerto Argentino. La realidad que padeció el soldado es otra. Sabemos que no fuimos de picnic pero hay gente que la pasó realmente mal. A nosotros nos faltó experiencia y el país tendría que haber enviado logística antes de que lleguemos.

El bellavistense dejó un mensaje final para las generaciones actuales y futuras y resaltó la valentía de los que dejaron alma y cuerpo en pleno combate para defender a su patria. «En Malvinas pasan muchas cosas, muchas sensaciones. No se puede estar todo el tiempo pensando en la preocupación. Había frío todo el tiempo, pero siempre hay una variante. Pasábamos de risas a picos de estrés. Llegué a casa temprano porque había venido desde Monte Caseros en el tren de Saladas, después caminé hasta cuatro bocas y ahí me trasladaron hasta acá. Durante años no existimos, pero nosotros solamente buscamos la forma de sanar al contar porque sino ¿A quién contamos?», señaló Alcorta.