ADVIERTEN COLAPSO ENERGÉTICO EN EL NEA POR EL ALTO CONSUMO

La crisis energética que afecta a la región del Nordeste Argentino (NEA) se profundiza cada día con picos de demanda que generan altibajos en la tensión y cortes de suministro eléctrico, especialmente durante la siesta y la noche. La infraestructura existente no logra satisfacer las necesidades actuales, mientras que obras clave para mejorar el sistema han sido postergadas por la Nación durante años, según denuncian expertos en la materia.

Jorge Albornoz, ingeniero a cargo del área de operaciones de la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC), explicó en el programa HACETE CARGO las acciones que se están implementando para mitigar la crisis. «Antiguamente, Bella Vista se abastecía de una línea que conectaba Corrientes Capital con Esquina, pasando por Santa Catalina y Goya. Sin embargo, hace al menos seis años que ese circuito dejó de funcionar. Todo el sistema eléctrico sobre la costa del Paraná está al borde del colapso y cualquier falla puede desencadenar cortes espontáneos», advirtió.

Según el especialista, la inestabilidad del sistema responde al crecimiento ininterrumpido del consumo sin una inversión proporcional en la infraestructura. «Venimos registrando estos problemas en cada verano desde que se inauguró la última gran obra eléctrica, el ‘Cierre Norte’. Tuvimos dos o tres veranos sin inconvenientes, pero sin nuevas inversiones, la situación se deterioró nuevamente», afirmó Albornoz. Además, remarcó que «la falta de obras afecta a todo el NEA, ya que el sistema de distribución es insuficiente para cubrir la creciente demanda».

Desde la DPEC explican que su rol es distribuir la energía, pero que la infraestructura de generación y transporte depende de inversiones nacionales. «Las ampliaciones del sistema formaban parte de un Plan Federal financiado por la Nación, pero hace años que esas obras no se realizan», detalló Albornoz. A pesar de contar con un centro de operaciones de alta tecnología para monitorear el sistema en toda la provincia, la falta de capacidad instalada sigue siendo el principal problema.

Las estadísticas reflejan la gravedad de la situación: durante la siesta y la noche, los picos de consumo comprometen la cantidad de energía disponible y el sistema de transporte. En las últimas semanas, el incremento del consumo residencial ha sido del 4,2% en comparación con el mismo periodo del año pasado, agravando la crisis. Para solucionar el problema, serían necesarias inversiones millonarias en infraestructura que el Gobierno Nacional viene postergando desde hace varios años.

A pesar del panorama crítico, Albornoz destacó algunas iniciativas que han permitido paliar la crisis en ciertas localidades. «En Bella Vista, con la entrada en operación de la Central de Biomasa de Santa Rosa, se han mejorado los niveles de tensión. Además, hay planes para incorporar energía fotovoltaica en Bella Vista y Esquina, lo que será un aporte importante», sostuvo.

Sin embargo, el ingeniero dejó en claro que estas medidas no son suficientes si no se realizan inversiones estructurales. «El problema no es dónde comienza el colapso, sino la falta de obras. Mientras no haya nuevas inversiones, estos problemas seguirán repitiéndose cada verano», concluyó.