«Las empresas que no paguen tendrán una infracción. Van a tener que pagar el bono y, encima, una multa», aseguró la ministra de Trabajo, Raquel «Kelly» Olmos, al referirse a la actitud que podría asumir parte del empresariado negándose a abonar el bono por suma fija de 60.000 pesos (en dos cuotas mensuales de 30.000), dispuesto por el gobierno esta semana.
«Es necesario el acompañamiento de los gremios para identificar a esas empresas», agregó la funcionaria en declaraciones radiales. Se refirió además a las críticas formuladas por entidades empresarias, CAME y la Cámara Argentina de Comercio en particular, que se manifestaron «profundamente preocupados» porque el gobierno «interceda en las negociaciones paritarias» para determinar un pago extra. «Son críticas políticas, las lanzaron antes de conocer las medidas, está claro que no coinciden con la mirada que tenemos desde el gobierno sobre la necesidad de restablecer cierto equilibrio en los ingresos en favor de los que más lo necesitan», les respondió.
En cuanto a la aplicación del incremento en los ingresos de los empleados registrados sobre los sueldos de agosto y septiembre, explicó que le corresponderá a «todos los asalariados de hasta 400 mil pesos de sueldo neto», pero a los que estén por arriba de los 370 mil, sólo recibirán la diferencia hasta llegar a los 400 mil pesos netos, contando en ese monto el bono no remunerativo.
En igual sentido, Fernanda Raverta, directora de ANSES, aclaró que el bono extra que cobrarán los jubilados y pensionados que cobran hasta un haber mínimo, de 37 mil pesos por mes a partir de septiembre, también lo recibirán quienes cobren más de la mínima y hasta 124.460 pesos, pero sólo por la diferencia hasta alcanzar esta última cifra de ingresos totales.
FUENTE: PÁGINA 12.