El candidato del Frente de Todos reunió a siete mandatarios en un encuentro donde el anfitrión fue Jorge Capitanich. Corrientes fue una de las pocas provincias que no visitó.
El candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, reunió ayer una multitud en la capital del Chaco, Resistencia, donde siete gobernadores, sumado al anfitrión, Jorge Capitanich, participaron del acto de cierre en el interior del país.
Los gobernadores de Chaco, Domingo Peppo; de San Luis, Alberto Rodríguez Saá; de Formosa, Gildo Insfrán; de Tucumán, Juan Manzur; de San Juan, Sergio Uñac; de Misiones, Hugo Passalacqua, y de Chubut, Mariano Arcioni, participaron ayer en el acto encabezado por Fernández en el estadio del club Sarmiento.
El candidato presidencial aterrizó en Resistencia a las 18.57 y fue recibido por Capitanich, intendente de esa capital y gobernador electo de la provincia.
“La ciudad vivió un movimiento inusual, no solo de gente de Chaco que se trasladó hasta el estadio, sino que el acontecimiento despertó interés de militantes de Misiones, Formosa y la vecina hermana provincia de Corrientes”, reportó desde Resistencia el cronista José Luis Mourazos.
“Fernández en Chaco llega para reforzar el tramo final de la campaña presidencial, que cierra mañana junto con Cristina Kirchner en Mar del Plata, donde llegará tras encabezar un acto que fue considerado un éxito por la cantidad de gente en el club Sarmiento”, amplió.
De acuerdo con las estimaciones de los organizadores, en el predio hubo alrededor de 20.000 personas.
Fernández aseguró ayer que en caso de ganar las elecciones del domingo próximo empezará a “cambiar” la situación del país “desde el primer día”, aunque advirtió que lo hará “despacio” por las “malas condiciones económicas”.
“Los argentinos tenemos una paciencia enorme”, analizó Fernández, en referencia a que “cuando uno ve lo que pasa en nuestras cercanías, como Chile y Ecuador, tiene que reconocerlo”.