El ingeniero en Recursos Hídricos, Hugo Rohrmann, habló en Cableinforma Primera Edición sobre la preocupación por la bajante del río Paraná y las consecuencias que genera la eventualidad. «El río Paraná está transitando por segundo año consecutivo una bajante excepcional. En 2020, hizo 50 años que no se registraba una bajante de estas características, este año el nivel es más bajo. Las perspectivas de lluvia para los próximos tres meses indican que las precipitaciones serán menores. Es algo que todavía no se puede saber y entra a preocupar en todas las provincias de Argentina porque tiene impacto negativo en la toma de agua y en los peces, así como también en la energía hidroeléctrica. Es una cuestión crítica y en mi opinión el principal aspecto que se debe abordar es la captación de agua potable», dijo.
Sobre el nivel de precipitación que pronostican desde el servicio meteorológico nacional, Rohrmann sostuvo que se esperan bajos niveles en los próximos meses. «En este último mes no hubo lluvias suficientes por eso que en julio la bajante continuará. Los servicios meteorológicos nacionales de Argentina y Brasil pronostican que las precipitaciones serán menores a la normal. Todas las expectativas están puestas en la próxima temporada de lluvias. No necesitamos lluvias normales sino por niveles encima de lo normal. En cada uno de los aspectos, hay temas pendientes», comentó.
Así también, apuntó a los responsables del descuido íctico de la zona. «El enorme potencial íctico que tiene el Paraná es muy importante y hay que preservarlo. Los responsables del descuido muchas veces son los gobiernos y los pescadores», finalizó.