BECARIA DE LA UNNE RECLASIFICA ESPECIE BOTÁNICA SUDAMERICANA TRAS AÑOS DE CONFUSIÓN

Dos plantas que durante años fueron consideradas con una «relación familiar» estrecha, resultan ser especies separadas según lo demuestra un estudio realizado por la licenciada Nadia Delvescovo. Este hallazgo aporta nuevos conocimientos sobre uno de los misterios de la flora sudamericana y expone la labor de los biólogos para catalogar adecuadamente el patrimonio natural.

La historia de galianthe laxa podría compararse con una novela de identidades confundidas. Durante años, los biólogos debatieron si estaban frente a una sola especie con dos variantes o ante dos especies distintas que habían sido erróneamente fusionadas. «Este trabajo permite resolver una de las inconsistencias taxonómicas del género galianthe y contribuir a comprender la evolución de plantas nativas de América del Sur#, explica Delvescovo en su investigación, que combinó análisis genéticos, estudios morfológicos, estadísticos y mapeos geográficos.

Delvescovo llevó adelante este trabajo como parte de una Beca de la Secretaría General de Ciencia y Técnica de la UNNE, que tuvo como director al doctor Roberto Salas, docente investigador (IBONE-FaCENA). El título de la investigación es «La trama taxonómica de Galianthe laxa: ¿Subespecies o especies?».

Los resultados logrados fueron presentados además en su tesis con la cual obtuvo la Licenciatura en Ciencias Biológicas de la UNNE hace pocos días. Para esa instancia, el trabajo contó con la guía y asesoramiento de los doctores Mariela Nuñez Florentin y Javier Elías Florentín.

Galianthe laxa, pertenece a la familia rubiaceae (la misma de la planta del café) y se encuentra distribuida por varios países de Sudamérica. Hasta ahora, los biólogos reconocían dos subespecies: galianthe laxa subsp. laxa, que crece en Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay; y galianthe laxa subsp. paraguariensis, encontrada únicamente en Paraguay.

Delvescovo analizó características morfológicas de ambas plantas y halló múltiples diferencias. Algunas de estas diferencias son observables a simple vista, como la forma en que crecen las plantas (erguidas o apoyantes) o el tamaño y forma de las hojas, mientras que otras son microscópicas y están presentes especialmente en las flores o incluso en el polen.

El dato definitivo para resolver la confusión llegó con los análisis genéticos. Al estudiar el ADN de ambas plantas, Delvescovo descubrió que no están tan estrechamente emparentadas como se pensaba. De hecho, cada una mostró mayor cercanía genética con otras especies del género galianthe que entre ellas mismas.

Este tipo de investigaciones, aunque puedan parecer excesivamente técnicas, tienen importantes implicaciones para la conservación de la biodiversidad. Conocer exactamente qué especies existen y dónde se distribuyen es el primer paso para protegerlas adecuadamente. El estudio no solo resuelve una controversia taxonómica, sino que también contribuye al conocimiento de la flora sudamericana, aportando información valiosa para las bases de datos botánicos de Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay.

 

 

FUENTE: REPÚBLICA DE CORRIENTES.