Así declaró el analista político, Alberto Medina Méndez, en PUNTO DE VISTA este miércoles luego de conocerse la condena a la vicepresidente. “Hay mucha tela para cortar en este fallo primero porque hay ingredientes políticos que tienen impacto. Estamos ante una demostración empírica de que la justicia en Argentina tiene diferencia entre los ciudadanos ante la Ley. Este derecho a la defensa que tiene la vicepresidente de la nación no la tiene un ciudadano común. Ese es un dato no menor, que me parece interesante”, dijo.
En este sentido, sostuvo que la causa vialidad quedó envuelta en lo político. “Ella procederá a utilizar las dos instancias que le quedan por delante. A esta causa se le ha politizado mucho. Hubo fiscales que intentaron poner todo el tiempo argumentos y ella nunca negó la existencia del delito. En ningún momento argumenta la inexistencia del delito, ella lo que hace es tirar la pelota afuera. Su argumentación se convirtió en política no en judicial. A la cuestión la politizó más ella que cualquier otro funcionario”, indicó.
Medina Méndez remarcó la reacción de la funcionaria a través de sus defensas en los medios. “Si el argumento que uno tiene a favor es que otros cometieron el delito o que otros tuvieron ventajas, es decir que hubo existencia de delito. La reacción natural de un ser humano sería negar y justificar judicialmente. Cuando la escucho hablar de estas cuestiones, va en la dirección opuesta. El problema de la vicepresidente es que no tiene argumentos. Esto cae en un momento donde Argentina atravesará un proceso electoral», analizó.
“Me parece que nos toman el pelo a veces. Claramente los jueces en Argentina tienen un condimento político. Para ser sinceros, decir que nunca le pidieron un favor a un juez es un poco hipócritas y los ciudadanos argentinos nos sentimos un poco estafados en ese sentido. Hoy hay un sector de la sociedad que piensa que no hubo justicia, es difícil funcionar como sociedad así», declaró, refiriéndose a las irregularidades del Poder Judicial en Argentina.
Así también, volcó su mirada a la corrupción dentro del país, contextualizándola en un 2023 electoral. “Vivimos en un país con mucha corrupción y eso no exime a casi ningún sistema. Existe la sensación de que vivimos en un sistema con muchas aristas débiles. La ciudadanía ha convertido a los dirigentes políticos en figuras de la corrupción y esto es peligroso. La gente finalmente termina votando con el bolsillo y la oposición tiene en eso su rol clave. Creo que las elecciones serán muy polarizadas y nos iremos a votar, teniendo en cuenta si la inflación bajó o no”, concluyó Medina Méndez.