La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en todo el planeta. Y puede estar originada por múltiples factores: desde el tabaquismo a la diabetes pasando por la presión arterial alta y la obesidad, la contaminación del aire o patologías menos comunes, como la enfermedad de Chagas o la amíloidosis cardiaca.
Para los 520 millones de personas que viven con enfermedades cardiovasculares, la pandemia de la COVID-19 ha sido sobrecogedora. Han corrido más riesgo de desarrollar complicaciones si se contagiaban del virus. Por ello, muchas de ellas han tenido miedo de acudir a sus citas médicas rutinarias e incluso de buscar asistencia médica en situaciones de emergencia. Se ha aislado de sus amigos y familiares. En el marco de este día, el Dr. Matías Comisario, Médico Cardiólogo, habló en LA MAÑANA DE LA RADIO sobre los cuidados a tener en cuenta en la alimentación y la actividad física, así como también la influencia de la actividad sexual. «Parte de nuestro trabajo también es educar para prevenir. Hay que caminar, no fumar, comer sano», comentó.
«La persona que consume los alimentos, debe saber diferenciar. Las enfermedades cardiovasculares no solo tienen el problema de la mortalidad, sino que también tiene secuelas en su entorno», comentó el doctor.
En este sentido se refirió a los alimentos ultra procesados que son vendidos en grandes cantidades y que poseen un acceso mucho mayor a décadas atrás. «La disponibilidad que tenemos de alimentos ultra procesados, es inmensa. Hoy me voy a la esquina y consigo fácilmente una bebida de cola y papas fritas. La alimentación de antes era mucho mejor. Es muy estigmatizante decir que alguien tiene que coserse la boca para no comer, la persona se da cuenta, no es necesario que se lo digan; pero el problema está en que la obesidad es una enfermedad y la persona que la padece, no puede controlarla», indicó en cuanto a la socialización.
Sobre la relación entre lo psicológico y el corazón, sostuvo que las emociones se encuentran conectadas. «Es un poco romántico decir que los sentimientos están en el corazón, pero están conectados. Si una persona está encerrada trabajando más de 8 horas, tendrá afecciones y trastornos de alimentación y de sueño. Algo similar sucede con el aislamiento por la pandemia, eso tiene una consecuencia», señaló Comisario.
«La actividad sexual es un componente muy importante en la cardiología. Una persona que tiene actividad sexual permanente, tiene actividad física», destacó el doctor.