Así lo expresó el ministro de Seguridad de Corrientes, Juan José López Desimoni, quien habló en «Punto de Vista» sobre el manejo de la seguridad en tiempos de pandemia. «Fue un año muy difícil así que nos ha tomado por sorpresa, una situación desconocida para lo que la policía no fue formada. Se cuidó la salud de los correntinos, en el marco de las normativas dispuestas por el comité de crisis», comentó.
En este sentido, explicó la nueva función que tiene la fuerza policial. «Sigue siendo responsabilidad de todos y de enfrentar la situación de la mejor manera. Tenemos un panorama general y podemos ver que en un descuido, podría producirse un rebrote. Ahora estamos nuevamente en fase 5 y la policía controla el uso del barbijo, que el gobernador sostuvo que será obligatorio en Corrientes. Tenemos ciertas dificultades, por ejemplo cuando hay espectáculos o actividades donde se concentran muchas personas. En capital hay actividad permitida de parte de ciertos bares y confiterías hasta las cuatro de la mañana. Son algunas de las cuestiones que la policía tiene como tarea, en el control de horarios», señaló el funcionario.
«El control no tiene que ver con la falta de recursos humanos, sino con la disposición de los municipios. La policía seguirá atenta y actuando de acuerdo a lo dispuesto en cada fase. En este año y medio pasamos experiencias muy doloras y tenemos que tomar conciencia. La presencia policial se mantiene, indudablemente que el escenario de flexibilización es necesario para que el comercio pueda trabajar. Eso no debemos perder de vista y trabajaremos sobre eso hasta el hartazgo», dijo sobre las flexibilizaciones que logran un equilibrio entre la economía y la sanidad.