La góndola de la yerba en un súper del centro de Madrid está prácticamente vacía. Al lado están los clásicos bizcochos de grasa, turrones y dulce de leche: por su alta demanda, los productos argentinos se ganaron un lugar en las principales cadenas de supermercados de España. “Es impresionante la cantidad de argentinos que vinieron esta semana y muchos me cuentan que están recién llegados a Madrid. ¿Qué está pasando que se vienen todos?”, pregunta un cajero colombiano.
La inflación, la inseguridad y la falta de estabilidad empujaron a, por lo menos, 47.000 argentinos a desembarcar en la península ibérica en el último año, según el flujo migratorio que contabilizó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) de España hasta el pasado 1 de julio. Pero no es un fenómeno nuevo. La migración masiva comenzó en 2002, después de la gran crisis, pero ahora volvió a acelerarse tras la pandemia del Covid.
¿Cuántos argentinos viven en España? Son oficialmente 353.000 los residentes nacidos en Argentina (incluye a los que ingresan con pasaporte europeo), según la última cifra revelada la semana pasada por el INE. Los problemas económicos y la falta de respuestas políticas alimentaron esta tendencia en los últimos cuatro años. Sólo en el período julio 2021-2022, el gobierno local firmó 35.000 nuevas residencias para argentinos. El pasado semestre fue una de las etapas con mayor cantidad de papeles otorgados a argentinos, sólo superado en el año 2002.
Pero el número real de argentinos que viven en España sería mucho mayor. Una estimación conservadora ubica la cifra por encima de las 400.000 personas, ya que los datos oficiales no contemplan el flujo migratorio del último semestre y tampoco a una buena cantidad de argentinos que ingresan como turistas pero que después se quedan a vivir sin papeles. Viven más argentinos en España que en Tierra del Fuego, Santa Cruz, La Pampa, La Rioja y Catamarca. Sería “la 20° provincia argentina”.
Lorena Ribichini y Mariana Moreau, fundadoras de las redes @Argentinas en Madrid, aseguran que las cifras oficiales se quedan muy cortas. La migración argentina “explotó” entre finales del año pasado y principios de este año. “La pandemia fue una olla en ebullición. Muchas familias esperaron a que terminaran las clases en Argentina para mudarse. Desde ese momento estamos recibiendo 10 contactos diarios de argentinos para incluirlos en nuestras redes sociales. Son todas familias que se mudaron o que ya sacaron los pasajes para venirse”.
Sus redes son un buen ejemplo de la demanda: los grupos de Whatsapp colapsaron con dudas, preguntas y consultas en estos últimos meses hasta duplicarse. La cuenta de Instagram también se disparó hasta sumar ahora 16.000 seguidores que buscan información para mudarse a la capital de España.
El fenómeno también impactó en el trabajo de la abogada española Saioa Chanca, especialista en trámites para extranjeros. “Cuando empecé con mi estudio, hace siete años, los argentinos representaban un 20% de mis clientes; ahora son el 90%. Este éxodo lo empecé a sentir desde entrado el año 2017, no ha parado y la demanda es cada vez mayor. Desde que se aprobó la Ley de Memoria Democrática me ha colapsado la agenda y son todas consultas de argentinos”.
La Ley de Memoria Democrática, más conocida como la Ley de Nietos, aprobada hace semanas por el Congreso español abrió la puerta a cientos de miles de argentinos con abuelos o abuelas españolas para reclamar la ciudadanía, el tan preciado pasaporte europeo que permite residir y trabajar sin dar mayores explicaciones en cualquier país de la Unión Europea. Las noticias no sólo hicieron colapsar los turnos de los asesores en temas migratorios, sino también los turnos en el consulado de España en Buenos Aires.
Migrar desde Argentina a España es una tendencia sostenida en los últimos 20 años. La evolución histórica de los datos oficiales revela que la cantidad de argentinos en la península ibérica pegó un salto después de la crisis de 2001 y se mantuvo en ascenso hasta el año 2008, cuando se estabilizó por la recuperación económica tras el primer gobierno de Néstor Kirchner.
La migración durante la siguiente década se mantuvo en una cifra alrededor de 250.000 residentes argentinos. Pero el fenómeno volvió a encenderse a partir de la segunda mitad de 2018, cuando se acumularon devaluaciones del peso durante el gobierno de Mauricio Macri. Ya nunca se detuvo, ni siquiera durante los peores meses de la pandemia, y la tendencia continúa ahora incluso más ascendente.
Los argentinos +40 que viven en España son mayoría, además, porque esa camada mezcla las dos grandes oleadas migratorias. Están los nuevos migrantes, los que llegaron hace unos meses, pero se le suman también los que llegaron, con veintipico y pico, después de la crisis de 2001. Las estadísticas del INE señalan que la franja de 20 a 25 años fue la que más residencias obtuvo en 2002, migrantes argentinos que hoy superan los 40 años.
FUENTE: «INFOBAE».