En la Argentina actual, signada por el control de cambios y supercepo a las importaciones, todas las semanas hay una denuncia de un sector nuevo. Esta vez le tocó a la Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal (Caena), que en una carta a sus socios advirtió sobre una situación límite en la industria que empieza a tener consecuencias sobre el abastecimiento de alimento para mascotas y para la producción pecuaria como la carne, el pollo y el cerdo.
Según explican en la misiva, desde que en octubre de este año se implementó el nuevo sistema de importaciones SIRA, el sector no obtuvo aprobaciones de sus pedidos para importar y girar divisas al exterior. “La imposibilidad de importar microingredientes como consecuencia de la no aprobación y observación de dichas licencias, así como los extendidos plazos otorgados para el giro de divisas al exterior, comenzaron a generar quiebres de stocks y desabastecimiento en la industria”, detalla la carta.
Los faltantes son de nutrientes como vitaminas, minerales y aminoácidos que no se producen en el país y, por ende, precisan ser importados desde el exterior. Las consecuencias llegan hasta el alimento de las mascotas, que dependen de esta producción local a su vez dependiente de la importación, pero también en la carne, el pollo, el cerdo, los huevos y la leche, explica Caena.
El caso de la Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal se suma al comunicado emitido la semana pasada por el Colegio Argentino de Cirujanos Cardiovasculares. La institución hizo público su malestar por la falta de insumos para poder operar. En una carta difundida por la organización se habla de una “grave y peligrosa situación” por el faltante “de insumos básicos e imprescindibles para realizar cirugías cardiovasculares”. En un escenario de falta de dólares en el Banco Central y complicaciones para ingresar productos al país, hasta un 15% de esas prácticas en instituciones privadas debieron ser reprogramadas por falta de insumos.
FUENTE: TN.