Este viernes por la tarde, un grupo de cinco bomberos de Bella Vista resultó herido por quemaduras leves tras batallar contra el fuego en Colonia Progreso, su comandante Hugo Leguizamón, atravesó una situación similar cuando intentó salvar la autobomba. “Yo tengo el brazo izquierdo quemado desde un poco más arriba del codo hasta los dedos de la mano y en la mano derecha solo tengo quemados los dedos. Dentro de lo que es una quemadura, estoy bien. Yo le dije a los chicos que salgan, yo quiero pegar la vuelta y en eso me quedo con la cubierta delantera en un pozo a; ahí veo que el fuego agarra la parte de atrás del camión. Entonces abro la puerta y me largo, caí de costado pero me pude enderezar boca abajo y empecé a gritar porque no podía salir del pozo. Los chicos se la jugaron y me hicieron salir arrastrándome. Vinieron tres o cuatro más y me levantaron, ahí me llevaron hasta donde no había casi humo. Ahí me dejaron pero me quemaba la espalda por el calor de la tierra; ahí fue cuando fuimos a la camioneta de Cossani que nos estaba esperando”, contó el comandante en exclusiva para HACETE CARGO.
Hugo Leguizamón tiene 81 años y pasó la mayor parte de su vida dedicado a combatir incendios en la zona y la ciudad. El hecho ocurrido este viernes, sin dudas marcó un antes y un después en su carrera por la sentida pérdida del vehículo que lo acompañó en más de 85 mil kilómetros, según expresó. “Yo estaba rodeado del humo y el personal también. El incendio era en el campo de Cossani pero salíamos del de Kohler. Ahí cambió el viento y se complicó. Luego me trajeron, se hicieron cargo los otros chicos. El camión se quemó todo. Vino una dotación de Santa Lucía, más dos nuestros; había cinco o seis propiedades comprometidas. La gente de Saladas se portó de diez, mandaron un móvil a ver qué podíamos hacer pero estamos complicados en toda la provincia. Al camión hay que mirarlo, pero no creo que sirva más porque el equipamiento es todo de plástico”, comentó.
El bombero de 45 años de servicio, relató además que en la dramática situación uno de los jóvenes se quemó su espalda y otro tuvo una crisis nerviosa por pensar que habían sacado muerto a Hugo. Así también, afirmó que seguirán trabajando por la comunidad, ya que esa es su vocación a pesar de la grave situación que atraviesa Corrientes con la emergencia ígnea. El incendio en Colonia Progreso fue el que tuvo mayor magnitud desde que comenzó la numerosa aparición de quemas a lo largo y ancho de las zonas rurales, sin embargo estos héroes demostraron que no hay nada que los atemorice.