El pasado fin de semana, un grupo de maratonistas bellavistenses realizó una emotiva peregrinación hacia la Basílica de Itatí, en honor a la Virgen y coincidiendo con el día de su festividad, el 8 de diciembre. Los deportistas recorrieron 210 kilómetros en una travesía que comenzó el sábado por la mañana y culminó el domingo, marcando un momento de fe y comunidad.
Néstor Martínez, uno de los participantes, compartió su experiencia en LA MAÑANA DE LA RADIO. “Todo comenzó en 2019 por iniciativa de Javier Zanino, con la intención de agradecer a la Virgen por el año transcurrido. Desde entonces, lo hacemos cada año, excepto en 2020 por la pandemia. Cada uno participa según sus posibilidades, corriendo tramos de 5 o 10 kilómetros hasta completar el recorrido. Es una experiencia única”, expresó.
Un recorrido de fe y resistencia
El grupo partió el sábado 7 de diciembre a las 7:00 de la mañana, cargando mochilas transparentes y acompañados por ciclistas. “El trayecto nos lleva unas 24 horas. Este año, algunas chicas se unieron al grupo y Javier Zanino también las acompañó. Cada uno recorre lo que puede, y siempre hay modificaciones para adaptarse”, detalló Martínez.
El tramo más desafiante para los corredores de Bella Vista fue el recorrido hasta Saladas, aunque la solidaridad no faltó: “En Saladas nos esperaba gente, y este año también nos acompañaron personas desde San Lorenzo que luego regresaron. Es un placer y una satisfacción llevar a la Virgen, compartir con ella en el camino y ser un puente para quienes depositan sus pedidos en la Basílica de Itatí”, destacó.
Una tradición que sigue creciendo
La travesía es precedida por la bendición del cura párroco, un momento que refuerza el sentido espiritual de la peregrinación. Para Martínez y sus compañeros, el encuentro con la Virgen es más que un esfuerzo físico: “Es un sueño único. Muchos van para agradecer o pedirle algo. Nosotros somos solo un nexo en esta red de fe. Cualquiera puede resumirse”, concluyó.
